Solo no puedes. ¿Con quiénes entonces? ¿Con Super Elías?, ¿Con el Dios Diosdado?, ¿Con el mercader de la comida, ese que afirma llevar la carne a “los anaqueles”? ¿O será que ahora crees en la inmortalidad del carisma?
Pide la grabación del pase interruptor de La balada del soldado, anda y pídelo. Y mira las caras, las expresiones, el cansancio… El Chino parecía tener un pie en el sepulcro, la mirada siempre torva de Elías, el imploro nihilista de Giordani, el rostro vacío de la Ochoa y ese rictus de boquita apretada, de carajito cobarde que por fin se atreve, de dispuesto para nada, el dedo medio del Vice, el señorito Canán.
Cuando cierres tus párpados, Hugo, cuando te relajes con alguna canción del llano, piensa…, piensa que te equivocaste al destituir a Samán; entérate que ahora el ensañamiento es contra todo lo parecido a Samán, de la aparición de un “Richard Contreras”. Tus anuncios de “cambios” en el tren ministerial deprimen y enferman a la gente; al día siguiente de tu decisión viene el descarte compulsivo, la descalificación, un eterno fin y comienzo donde no se construye Patria Socialista, ni Partido, ni Ciudadanos ni nada extraordinario. ¿Quién, quién pudo haberte asesorado para destituir a Samán? ¿Un capricho malo de Elías? ¿Datos de agentes cubanos? ¿La intriga del chavismo sin Chávez? Si para el general Rivero hubo explicaciones –y hasta lamentos-, ¿por qué son invisibles las tácticas de la “estrategia” con Samán?
Para concluir, Hugo, añade a las variables: especulación, direccionalidad política, conspiración, imperio, burguesía; como explicación de la inflación, la presencia de Canán en el Ministerio de Comercio. Ese que en público es capaz de hablar de casinos socialistas y en privado de “unidades de negocio”, de “estructuras de costos” desde la lógica capitalista, ese a quien descalificas en el pase cuando le dices: “No, no, no chico”, cuando pretende explicar el ocaso de la red de areperas socialistas.
Nunca fue más patética la evidencia de un “bate quebrao” con padrino, de quien tiene –entérate Hugo- al INDEPABIS amarrado, nombrando al consultor jurídico y al administrador, públicamente escuálidos, quien ordena perseguir con el CICPC al camarada Lozano, y opera para desmembrar el Ministerio de Comercio.
EL COMERCIO SOCIALISTA SE CONSTRUYE CON SOCIALISTAS!!!