El General Reverol, las máquinas tragamonedas y la revolución

Cuando Hugo Chávez Frías, por mandato popular, llegó a la presidencia, Venezuela no tenía casinos ni bingos. Solamente en la isla de Margarita se habían autorizado la apertura de algunos establecimientos  de éste tipo. A once años de revolución resulta absolutamente incomprensible y difícil de entender no solo que se haya aprobado una ley que permitiera su instalación en tierra firme y peor  el que la mayoría de los casinos y bingos no cumplan ni siquiera con lo estipulado en las normativas impuestas por la supuesta ley.

Bingos y casinos son lugares donde las ansias de dinero atrapan a cientos de incautos que terminan, en su mayoría, empobreciéndose y desarrollando ludopatía en estados alarmantes. Son espacios en donde se lava fácilmente el dinero del narcotráfico y desde donde solo se estimulan antivalores a nuestra sociedad. El juego como industria, la apuesta como oficio, termina siendo un eslabón más de descalabro social, en donde el valor del dinero se sobrepone a cualquier otro valor del ser humano, estos establecimientos en su mayoría abren las 24 horas, alicoran a quienes asisten brindándoles alcohol y terminan arruinando a muchos hogares no solo en el campo económico sino moral.

Al igual que el narcotráfico, los magnates del imperio del juego, se abren paso impunemente con la corrupción. Bastante claras son las denuncias que Mario Silva a realizado en la Hojilla cuando ataca frontalmente a las mafias del juego y la apuesta, que sin temor alguno respondieron con amenazas de muerte a quienes los denunciaban.

El General Néstor Luis Reveról, presidente de la ONA fue designado presidente de la Comisión Nacional de Casinos y de la misma forma en que se ha destacado en su lucha frontal contra traficantes de drogas, ha asumido su tarea con una gestión excelente que ha cerrado ya a una gran cantidad de establecimientos ilegales y en donde ha demostrado como cientos de máquinas traganíqueles fueron introducidas de forma ilegal a nuestra patria y las que está decomisando en cada visita de inspección que realiza.

Hay que abrir los ojos y defender la lucha que hoy está dando este notable revolucionario. El General, con la constitución en la mano, está haciendo lo que se ha debido hacer desde hace mucho y libra una gran batalla en la que muchos poderes tratarán de silenciarlo o eliminarlo. Es necesaria la conciencia clara de nuestra dirigencia revolucionaria para que no se detenga la ofensiva que este compatriota lleva adelante.

Estas máquinas deben ser destruidas, se debe limitar las licencias y se debería revisar la fulana ley  seguramente sancionada con mucho dinero sucio moviéndose por debajo de la mesa. El juego y la apuesta no son para nada cosas acordes con el socialismo, todo lo contrario, la meca de éstas mafias en EE.UU. dan muestra de que son tan solo la expresión más cruda del capitalismo, los altares del dios dinero, la iglesia de la corrupción y el crimen, la degradación moral. Le pido a mi pueblo que se ponga al frente de esta batalla y que liberemos a nuestro pueblo del yugo que las mafias de ladrones y mafiosos pretenden instaurar.

Por una Venezuela libre de drogas y de casinos. ¡Venceremos!

ORGANISMOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO INCAUTAN 843 MÁQUINAS ...

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Raul Bracho


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