¡La "vida" de la Revolución, por un tomógrafo!

En varias ocasiones hemos oído decir al Comandante Chavez, que hay que "cuidar los detalles", que los grandes proyectos e ilusiones que podamos ejecutar, dependerán de "cuidar los detalles", aun los mas insignificantes, precisamente porque los grandes propósitos sean personales o sociales, pasan por esa simple visión.

A raíz de los problemas de salud por los que esta pasando un Compañero-Camarada-Compatriota, con quien compartimos largas conversaciones en la Plaza, nos llamo la atención su ausencia en los días cercanos a las celebraciones decembrinas, de manera que fuimos a su casa para requerir noticias, pensamos, que estaría viajando, pero no fue así lamentablemente.

Encontramos que el Compañero de conversaciones y "otras mentas", estaba padeciendo de un cólico renal, que requirió la emergencia en el CDI cercano, que lo derivo al Hospital, en este caso Carabobo, y a eso es que quiero referirme con el titulo del presente, habiendo recordado la frase del Rey Ricardo III, que necesitando el caballo, indispensable para dirigir y tener la opción de ganar la batalla, de pronto un "detalle"... un simple clavo, no solamente significo el fracaso total, sino la vida misma del tal Rey Ricardo III.

La atención médica en el Hospital-Carabobo, fue esmerada, las instalaciones están de acuerdo a lo que debe ser una institución de esa naturaleza, pero... (recontracarajo), siempre hay un pero... no había un medico-urologo, que definiera según su especialidad, el verdadero problema de nuestro Compañero...

El eco pelvico, que llevo, otorgado por el CDI, no lo validaron, así que hubo que recurrir a una "clínica-privada"... 550.- que por ser referido por el Carabobo, bajo a 350.-, regresó al Hospital y considerando los galenos que no era tal la emergencia (hematuria abundante, un "quiste" o "tumor" detectado en el riñón derecho, posible causa de la mencionada hematuria)), le recomendaron esperara hasta que el departamento de urologia, iniciara sus actividades a mediados de enero-2012... estaba el compañero por los días previos a la Noche-Buena... ¡joder!.

Urólogo en alguna clínica-privada, quizás y solo por una emergencia y todos sabemos lo que significa esa palabra "mágica" en la "medicina-comercial"... ¡el billete que jode!... de manera que el Compañero, no tuvo mas remedio que quedarse en casa, razón de su ausencia en Nuestra-Plaza y lugar de encuentro para nuestras humildes tertulias de "tercera-edad".

Pasaron algunos días, bajo esa preocupación, limitada por los siempre malditos-billetes, hasta que alguien le "bocino" que en el Hospital de Mariara, si podía encontrar la atención que necesitaba, y para allá fue a dar con su hematuria, su maltratado riñón y, para mas vaina su inflamada próstata... bajo la colaboración de otro Compañero que en su carro lo llevo hasta Mariara.

Por fuera... ¡todo bien!, por dentro hay que decirlo, buena atención... pero... (recontracarajo), siempre debe haber un pero en la vida de los del Barrio... el urólogo no estaba de guardia, de tomar la consulta seria para el día siguiente, eso si, debía llegar al nosocomio a las cinco de la mañana, para tener la opción a ser atendido... como ya iba con la precisa el Compañero que de seguro le mandarían a efectuarse algunos exámenes y lo fundamental una tomografía, que pudiera dilucidar certeramente que es lo que hay en su riñón-derecho (tomografia que cuesta en alrededor de 2.000.- "de los nuevos" en alguna institución-medica de lucro privada), se le cayeron los calzones cuando muy amablemente, hay que decirlo, le informaron que el tomografo estaba dañado desde hace varios meses... ahora si cabe un verdadero: ¡coño!

Ya venia de esa experiencia en el Carabobo, cuando le mandaron hacer un examen de sangre "fuera", porque el "aparato" del Hospital (la misma expresión)... "tiene meses dañado".

¡Infeliz año 2012! para el Compatriota, además de tener la incertidumbre al cabo de diez días de padecer una hematuria y no saber que "cosa" tiene en su riñón-derecho y en su próstata, ha comprobado y nos ha participado de
las penurias que se suceden en las Instituciones de Salud Publica, que si bien han mejorado, padecen del viejo mal heredado de la maldita IV-República... la pregunta es: ¡HASTA CUANDO!, porque salen para esas Instituciones "camiones de billete"... entonces: ¿DONDE ESTAN, O COMO SE INVIERTEN?

Por eso, recordando al Rey Ricardo III, es que traje al presente la expresión de aquel personaje histórico que según se cuenta, perdió la batalla y la vida, por un simple clavo mal colocado en la herradura de su imprescindible caballo.

Dicen: Por un clavo se perdió una herradura, por una herradura se perdió un caballo, por un caballo se perdió una batalla, por una batalla se perdió un reino, (y la vida del Rey).

Entonces el titulo del presente es pertinente: ¡La vida de un Compatriota (de muchos Compatriotas y de la propia Revolución) depende de un simple Tomografo.

Sera grosera la despedida esta vez, pero:

¿SERA QUE ALGUIEN EN CAPACIDAD DE SOLUCIONAR ESTOS PROBLEMAS LE PARA BOLAS A ESTA DENUNCIA?

gervasioarti@hotmail.com







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Gervasio Artigas


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