La corrupción en las organizaciones, especialmente en las públicas, es la práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, para el enriquecimiento ilícito de sus gestores.

Aunque ilícita, hay quienes piensan que la corrupción puede ser útil, argumentan que ayuda a esquivar las reglas excesivas, a acelerar los trámites y a ahorrar tiempo, sin embargo, los partidarios de este argumento no se dan cuenta que en el largo plazo, la corrupción nos perjudica a todos.

El dinero que se consume en la corrupción deja de gastarse en los servicios públicos que proporciona toda entidad pública, por otra parte, la corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel ético de la sociedad en su conjunto, en la medida en que la corrupción se generaliza, las consideraciones éticas se van perdiendo esto trae como consecuencia que la corrupción se convierta en un hecho cotidiano para la ciudadanía.

La peor amenaza y vicio en una sociedad es la perversión de los valores, la ostentación, la trampa y la ganancia ilícita, es la hora de profundizar el ataque frontal a la corrupción, hacer una poda desde lo más alto hasta la raíz, es tiempo de parar ese flagelo.

En correspondencia con los planes y programas del Gobierno y entendiendo que la transparencia y el acceso a la información pública y a sus orientaciones, generan un reimpulso en el ámbito de la participación protagónica de la comunidad, lo cual conlleva a un sistema de seguimiento de avances, bajo una concepción democrática, donde se relacionan de manera estrecha con el componente de rendición de cuentas.

Las Instituciones rinden cuentas a la sociedad en el ejercicio de los recursos públicos que recibe y de los resultados que se desarrollan, a través de los mecanismos pertinentes en el cual se incorpora la participación de los actores (Uno de ellos es la Contraloría Social) que redundan en que los procesos administrativos sean más objetivos y transparentes, en qué se invierte el dinero que otorga el Gobierno a la Institución, además de los que recibe por índole de ingresos propios.

“Todo ciudadano debe vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas en beneficio de la sociedad, y acusar ante los representantes del pueblo a los defraudadores de ella; bien sea el fraude de parte de los contribuyentes, bien sea de los administradores, o del propio gobierno que las dirige”. Simón Bolívar

Hoy todos están llamados a poner en practica el ideario bolivariano, participando activamente en todas las etapas y componentes de la gestión pública, a través de la activación de los medios de la participación protagónica, desarrollados en un modelo de democracia directa y participativa, así como denunciando todas las irregularidades o hechos de corrupción, ya que como lo decía Simón Bolívar “lejos de degradar al que la hace es una prueba de su ardiente celo por el bien público”.

Como se escribe en artículos anteriores se tiene una profunda convicción sobre la honradez del Gobernador Ramón Rodríguez Chacín, propulsor como el Presidente Chávez de los valores humanos y en consecuencia estar preservando los valores tradicionales del Pueblo venezolano, de honestidad, responsabilidad, vocación de trabajo, solidaridad, voluntad de superación, mediante su promoción permanente y a través de todos los medios disponibles, como defensa contra los antivalores, que promueve el individualismo y la corrupción.

Dentro del marco de la participación protagónica del ciudadano, el gobierno regional se orienta hacia la promoción de la transparencia y la congruencia entre el pensar, el hablar y el actuar, siendo el reflejo de una mirada consciente y estructurada de una colectividad, en búsqueda de políticas de gobernabilidad que permitan el avance en los diferentes sectores dentro de los principios del respeto a la dignidad humana, la solidaridad, inclusión, sensibilidad social, equidad, responsabilidad social, justicia, honestidad y conciencia ciudadana.


Profesor Titular de la UNERG

luischacinchacin@gmail.com