Nuestra entrega de la semana pasada generó reacciones que no esperábamos. Titulado Tremendo lío de Alberto Nolia en el Bicentenario, relató la discusión de ese periodista con los encargados del supermercado ubicado en Parque Central, producto de las colas que la gente debe hacer para entrar, política que es aplicada en los últimos tiempos por las cadenas privadas de alimentos.
Usuarias y usuarios tanto de Ciudad CCS como de la página Aporrea.org se pronunciaron. Decidimos, dentro de este apretado espacio, publicar extractos de sus impresiones. La voz del pueblo es la voz de Dios, repetía constantemente el Comandante Eterno citando tan sabio proverbio popular griego.
Ellas, ellos y también nosotros, bien sabríamos valorar si el despacho del ramo tomara cartas en el asunto.
Dalia Zambrano (Ciudad CCS): “Las colas se producen porque no hay suficientes cajeras (os) en casi todos los Bicentenario. Ayudaría muchísimo contratar a todas las cajeras, sobre todo en “horarios pico” o sábados y domingos.
Victoria Hernández (Ciudad CCS): “Se ve de anteojito que es para crear malestar. Aquí en Lara, en plena avenida 20, hay un Pdval muy bueno, por cierto, y bien surtido, pero el encargado puso a un empleado a decir repetitivamente ‘entrar sin paquetes’, y en toda la entrada hay habilitado un espacio o cabina cerrada y la gente tiene que pagar afuera al que vende la bolsa que le cuide el paquete o maleta, etc.
Ángel Erazo (Ciudad CCS): “Las damas Dalia y Victoria han expuesto dos verdades muy inquietantes: “No hay suficientes cajeras(os) en los horarios pico” y “se ve de anteojito que es para crear malestar”. ¿Por qué no se investiga a los que imparten las “órdenes superiores”?
Carrillo (Aporrea.org): “Créame que lo del Abasto Bicentenario es una estrategia bien montada, o es un sentimiento sembrado en los funcionarios contra el pueblo llano. Te explico: nadie quiere respetar a este sufrido pueblo. He visto en el Bicentenario de Maturín que no hay aseo del local y se perciben malos olores. En cambio, en el local de al lado brilla todo: me refiero al privado Unicasa”.
¡Chávez vive…la lucha sigue!