Si se hace una encuesta hoy preguntando quién fue Ho Fuk Wing y porqué fue conocido en la Venezuela de finales de los años 80, posiblemente nadie sepa responder la pregunta. Pero si le preguntamos a la gente si ha oído hablar del “chinito de RECADI”, posiblemente mucha gente responda que sí.
RECADI, fue el Régimen de Cambio Diferencial que se creó en el gobierno de Luis Herrera Campins, para detener la fuga de divisas, en un país que venía arrastrando una crisis económica profunda como consecuencia de un modelo rentístico, consumista que se fue haciendo aguas. Sin dejar de lado los terribles conflictos sociales como consecuencia de los niveles de exclusión que el modelo neoliberal impuso en toda Latinoamérica en los años 80 y 90.
En el gobierno de Jaime Lusinchi ocurrió el otorgamiento fraudulento de dólares por parte de RECADI por un monto de 4 mil 500 millones de dólares. ¿Adivine Ud. quienes se beneficiaron de este desfalco?. Los empresarios, quienes son los que siempre han manejado la masa monetaria del país y unos cuantos “funcionarios” que se dejaron extorsionar por los “corruptores” del capitalismo.
El asiático Ho Fuk Wing terminó siendo el “chivo expiatorio” de ese gran desfalco que se cometió contra el patrimonio del Estado. A los pocos días se eligió como presidente a uno de los líderes más populares para entonces de los adecos, Carlos Andrés Pérez (CAP), quien inauguró su gobierno masacrando al pueblo en el Caracazo (27 F 1989) y debió enfrentar dos sublevaciones militares (4F y 27N de 1992) que abrieron las compuertas a un despertar y mostraron que las esperanzas del pueblo heredero de Bolívar resurgían del seno del Ejército. Ese mismo Ejército que años atrás recorrió Suramérica liberando pueblos. Sale CAP de la presidencia, enjuiciado y la cuarta república en su afán de sobrevivir apela a sus viejos liderazgos y se mantiene hasta el 1998 donde entra en crisis terminal, hasta que Chávez se hace Presidente.
Lo que ocurrió con RECADI ya forma parte de la historia negra de nuestro país y especialmente de la historia negra de la cuarta república. Muchos ya echaron eso al olvido, un pueblo sin memoria está condenado a repetir la historia.
Lo que ocurrirá con el otorgamiento fraudulento a empresarios de 20.000 millones de dólares por parte del SITME en el año 2012, es materia pendiente de la Revolución y especialmente del Presidente Nicolás Maduro, hijo de Chávez. Esperemos que ésta vez no sea un “chivo expiatorio” sino que todos los responsables sean enjuiciados y encarcelados por desfalcar el patrimonio que pertenece a todos los venezolanos. La cruzada anticorrupción que adelante Maduro desde la Presidencia impone atender con urgencia este caso.