El vasto tema de la corrupción en Venezuela tiene su origen en la Conquista, en la colonización misma y en el modus vivendi de los sectores económicos de la época pre independentista que para contrarrestar el ultraje por las altas tasas impositivas instauradas desde la monarquía española apelaban a disímiles mecanismos de evasión y demás modalidades calificadas como delictuales por la corona europea quienes acentuaban también disímiles mecanismos de control con las implicaciones del caso para los posteriores hechos acontecidos en la historia nacional.
Los tramos históricos transcurridos en Venezuela han sido salpicados por signos de tal naturaleza que en la mayoría de los casos no se llega a los tuétanos de la investigación, pero aún así, han habido casos emblemáticos como el del ya desaparecido ex presidente acciondemocratista Carlos Andrés Pérez, presidente en dos periodos constitucionales hábil consuetudinario y con doctorados en la materia, pero es que José Antonio Páez y la casta que lo sostenía en el poder –reseña la película Zamora- quien también presentaban tal currículo gubernamental.
Los partidos políticos en los tres últimos tercios del siglo pasado cuando apenan espigaban en la escena de la lucha por el poder en Venezuela y según la perspectiva que se les vislumbraban en el futuro inmediato, la estrategia del Imperio y de los sectores económicos apátridas era absorber a las y los cuadros directivos, seducirlos, adularlos, edulcorarlos, apartarlos de las bases y secuestrarlos de su ideología inicial y pasar a “comprarlos” con poder, con dinero, con sexo, con viajes, con reportajes en la prensa y demás formas ocultas y abiertas para contar con la sumisión de estos personajes ante las políticas de neocolonización que aplicaban el Imperio y la genuflexión de los sectores económicos a los designios de potencias extraterritoriales.
En los apuntes de clases que tengo Menry Fernández Pereira tengo escrito en mi libreta una muy interesante definición de la Corrupción, la cual caracterizó de la siguiente manera: nepotismo, peculado de uso y tráfico de influencia.
Toda sociedad marca sus pautas jurídico-legales que rigen el curso de los procesos políticos, jurisdiccionales, procedimentales e institucionales del Estado y del Gobierno a todos los niveles, además de poseer el cuerpo legislativo cuya función es normar el funcionamiento del Estado, del Gobierno y de la sociedad.
Para llevar a cabo, para facilitar la corrupción hay que llegar por asalto a la estructura del Estado y del Gobierno contando con el apadrinamiento, también por los y las infiltradas que se incuban en el seno de dichas instancias haciendo el trabajo de termitas, de corroer, de hacer el trabajo de campo, medrar, y claro! todo toma cuerpo por la carencia de controles previos y posterior en los procedimientos institucionales, pero ello no es todo, es además por la carencia en la asistencia político ideológica del personal, en la ausencia periódica de rendición de cuenta convirtiendo las Memorias y Cuentas de una institución en un ritual sin impacto alguno, por el contrario, desconsuelos y bostezos son quienes adornan imperativos actos.
Cuando el Presidente – Comandante Supremo Hugo Chávez rompe el maleficio de las oficinas y que las y los cuadros salgan a rendir cuentas al pueblo y exhorta al pueblo a exigir sus derechos constitucionales, además les hace un exhorto a las y a los cuadros políticos a distanciarse del pragmatismo político hace un quiebre de la forma tradicional de hacer la política en Venezuela, la cúspide del reto que le hace el Cmdte. Chávez a la praxis incubada por la derecha apátrida y que ha sido heredadas consecutivamente por gobiernos antinacionales que precedieron a la era chavista es que su gabinete de gobierno vayan hasta la Asamblea Nacional a escuchar y responder en el careo a la oposición apátrida que hace vida en ese foro político como lo el legislativo nacional pero en un rango estrictamente oposicionista sin presentar alternativas, aportes complementarios y es comprensible dicha carencia puesto que la oposición es eso, la nada! .
Ahora bien, si en filas revolucionaria la o el cuadro que no esté inflamado por la llama ardiente de la patria en el cumplimiento de su deber, en su compromiso de vida con el Socialismo Bolivariano, con el Cmdte Chávez, es porque aún no ha decidido y se debate en su “Yo Interno” con cual Programa se identifica, cual es el Programa que defiende, la praxis en definitiva será quien defina a esa cuadro y a ese cuadro si se define por el Programa de Imperialismo y de la Oligarquía o defiende y defenderá el Programa de la Patria.
Después del desnalgue ideológico de los años 80 donde se arriaron las banderas de la patria, pulularon las desmoralizaciones, se rajaron cuadros, se premiaron traiciones y delaciones, además organizaciones de “izquierdas” hicieron coquetas concesiones con el Imperio y la Oligarquía, cuando nuestras universidades se arrodillaron y brindaron su menú académico al Neoliberalismo y el Neoliberalismo copó toda la escena institucional gubernamental y hasta societal, una reserva moral cívico-militar de la sociedad venezolana fue capaz de decir: no! Y hasta la fecha dice que no! Que no serán sumisos a los caprichos e intereses del Imperio y de la oligarquía y que son renuentes, prefieren la muerte a que pase por su mente y por su boca aquella expresión que recogen varios autores y que es un claro retrato de la esencia de sumisión: “Mi amo no me quiere porque no me pega”.
El Gobierno tiene una gran tarea histórica, mientras la ideología capitalista neoliberal resquebraja la mística, el ideal nacional, en pregonar los beneficios implícitos en quien se deje colocar un precio; el gobierno del presidente Nicolás Maduro tiene que aplicarse a fondo a luchar y en todos los planos jurídicos legales contra éste flagelo que desmoraliza a la sociedad, a los cuadros políticos y se evapora la credibilidad institucional y el escepticismo hace agua el futuro, ya hay un buen asomo y debe recibir tal decisión la bendición del pueblo y el apoyo de los y las revolucionarias en la lucha contra los delincuentes de cuello blanco y de collares de diamantes. Avante!
Nota: Para mayor información sobre el tema ver del autor en la web el artículo: ¿Estamos Infiltrados?