Ahora si es verdad que acaba de subirse la gata a la batea en el estado Mérida. El Indepabis y el Seniat se hacen de la vista gorda ante las denuncias de molestos usuarios ante la negativa de los comerciantes para entregar factura.
Por una parte desde el gobierno nacional se nos exhibe en agradables propagandas televisadas la nueva estrategia que todos deben adoptar al exigir a todos los comercios por nuestras compras y pagos de la respectiva factura.
Una factura significa ejercer una nueva forma de ciudadanía, participación y responsabilidad entre otros importantes y buenos valores. Es la cultura tributaria, la de la responsabilidad compartida. En definitiva es la formación del nuevo ciudadano que reclama el país entero.
Pero como mucho comerciante usurero, estafador e inescrupuloso se niegan a dar facturas, sobre todo los negocios chinos los cuales pululan como eses de pollo. Pues los afectados asisten al Indepabis y al Seniat para colocar sus delicadas denuncias y estos dos organismos se pelotean la cuestión.
En el Indepabis como era de esperarse una cosa dice Samán allá en Caracas y otra muy distinta gritan sus funcionarios en Mérida. Esa no es responsabilidad nuestros, esas no son mis funciones, no me lo han pasado por escrito, mala suerte, no podemos hacer nada, vayan y se lo reclaman a Samán.
Mientras que en el Seniat la cosa es peor. No contamos con suficientes funcionarios, que vamos hacer nosotros si con el sueldo que nos pagan, por eso hay injustamente tanto funcionario acusado y ahora encarcelados por atreverse a pedir una comisioncita a los comerciantes, pues con lo que ganamos no nos alcanza para darnos ni un paseíto por el exterior.
Los usuarios les dicen que porque no trabajan de manera conjunta que la especulación nos está arropando y las respuestas son que cada uno en lo suyo, es decir no hay sintonía para conjuntamente coordinar estrategias que permitan erradicar los sobreprecios.
Por eso en lo particular no me sorprenden las recientes declaraciones del presidente Nicolás maduro cuando informo que la mafia de funcionarios púbicos detenidos recientemente en un allanamiento y acusados de robarse 84 millones de dólares del Fondo Chino-venezolano son todos militantes del partido amarillo, Primero Justicia, cosa que hasta ahora no ha sido rechazada por esa tolda política.
Esto parece que es mucho camisón pa ´petra.