Podríamos definir la corruptofobia como la aversión obsesiva a la corrupción, de allí que corruptófobo o corruptofóbico será todo aquel que practique aversión o rechazo a quienes sean corruptos.
En tal sentido, vale recordar que el propio Simón Bolívar en su época llegó a asumir conductas corruptofóbicas, cuando planteó “pasar por las armas” a quienes malversaran los fondos públicos de la República, recién creada. Pena de muerte a los corruptos proclamó Bolívar, mejor prueba de su odio a los corruptos imposible.
Son corruptofóbicos todos aquellos, independientemente de su género, color de piel, religión o credo, quienes detesten a los corruptos sean éstos de la derecha, históricamente corrupta, o estén “disfrazados” en las filas del chavismo. Independientemente que los corruptos sean de poca monta, como abundan en nuestra sociedad, o de que sean corruptos de cuello blanco, entre los que se cuentan los que desfalcaron el patrimonio del Estado otorgando los 20.000 millones de dólares a “empresas de maletín” en el SITME, en 2012.
La corruptofobia recorre Venezuela y está amenazando con aplicar penas de 30 años de cárcel, sin ningún tipo de beneficio, a quienes sean declarados culpables de corrupción. Vengan de donde venga, sean amarillos, blancos, verdes, azules, rojos, negro o de cualquier tonalidad.
Ya los medios de comunicación privados, la canalla mediática, desatará su campaña contra los corruptofóbicos, apelando a los derechos humanos de los corruptos y de sus familiares. Pronto veremos las demandas internacionales y las condenas a quienes atentamos contra los derechos de los corruptos y corruptas del país.
Hace poco vimos la primera marcha a favor de la corrupción, su consigna fue: “Con mi corrupto no te metas”. Pronto se convocará la marcha contra la corruptofobia, la consigna será: “Por el derecho de todos a ser corruptos y contra la corruptofobia”.
Los corruptófobos tenemos enemigos en el propio gobierno, pero los más numerosos están en la oposición. También hay que reconocer que en las bases opositoras contamos con numerosos aliados, la mayoría no se pronuncia pero apoya nuestros planteamientos y se solidariza con nuestra lucha. Crearemos una plataforma sólida que nos permita imponernos a los corruptos que durante años han causado daños irreversibles a nuestras generaciones.
Chávez Vive, la lucha contra la corrupción sigue.