Ya caminar por las calles, sin encontrar un desaliento, es difícil, sin una persona molesta, por diversas circunstancias que con lleve al resultado de ver frustrada alguna denuncia o acto ilegal que no sea sancionado.
Si tratas de leer la prensa por cualquier vía, puedes encontrar las mismas inquietudes cuando transitas una vía pública, se escucha que hay una guerra económica, pero, es muy grande la descomposición del activo que lo ejerce o se es muy pasivo en la toma de decisiones para enfrentar con mano dura estos hechos ilegales.
Se puede precisar tan normal en los clasificados de cualquier diario regional donde compran y venden cupos electrónicos de Cadivi a unos precios, allí en flagrancia pública y notoria y nadie hace nada, una página web informativa que coloca su enlace en las redes sociales y cuando abres para leer la nota ves los precios del dólar paralelo y nadie ve eso, por los menos de los entes reguladores, allí se cae la tesis que esto es un régimen y se fortalece la que hay un libertinaje delictivo.
Los productos importados por el Estado para paliar las necesidades, son vendidos a los especuladores y estos protegidos por representantes del poder, denuncias esas acciones eres contra revolucionario, en el estado bolívar, se acrecienta practicas desleales contra el proceso revolucionario y nadie dice nada, se paralizan empresas generando enormes pérdidas y prosigue la impunidad ¿hasta cuándo? El gobierno de calle, no es, de tan calle, esperemos habilitante, mientras llega ¿Qué debe hacer el pueblo? En Ciudad Bolívar, a las seis de la tarde ya no hay transporte ¿Dónde están las unidades financiadas por el estado venezolano? ¿Quién vigila, controla o supervisa esas unidades? Existe un círculo vicioso de especulación, que revienta al más débil, el pueblo.
Con asombro se ve una persona bajando de una camioneta último modelo con logos de la gobernación, al cajero del banco Bicentenario y hablando pestes del gobierno, ¿cómo hará su trabajo? ¿Será la encargada de verificar que se realicen bien los trabajos iniciados por el Estado? Un sin fin de cosas, que no se logran entender, pero; ocurren a diario, ahora el colmo es que Milton Bracamonte, no es bien visto por algunos sectores del pueblo, pero, no tienen la oportunidad de hacérselo saber, en cambio la Cámara de Comercio, lo declara persona no grata, públicamente ¿que habrá hecho el coordinador regional de Indepabis? ¿Por qué tanta impunidad? Continuando con el subtitulo de esta columna, ya no es por la contraloría social, que con ley se hace, lo que no hay es respuesta de los entes encargados de revisar las denuncias, al parecer, ¿Diputados Asamblea nacional y regional, no hay? ¿Concejales? ¿Directores de organismos nacionales y regionales? Lo bueno de todo esto, se agradece la oportunidad de permitir dejar expresar esto que se siente y deben compartir muchas personas como clamor, tal vez exagero, solo sea el autor que las sientas, lo bueno, es que nadie de los que emplazo, lee esta columna, que deben hacerlo para enterarse de las denuncias, solo ven como salieron en sus ruedas de prensa.
