Acabo de leer en este portal que Antonio tiene hambre, también Victoria de año y medio tiene hambre, ella no tuvo la suerte de Antonio, su mamá la abandonó a los dos meses en manos de su abuelita con quien vive en compañía de sus dos hermanitas mayores a las que no les caería nada mal un vaso de leche diaria. Su abuelita tiene 81 años y se ve a vapores para atenderlas a las tres y su mortificación es mucha porque Victoria quiere tetero y ella, recorriendo a pie todo el Cementerio, no consigue leche. Yo desde Cagua trató de conseguírsela pero nada, yogurt, leche condensada, bebidas lacteas, crema de leche si hay, pero leche no. Mi hermana en la Florida en Caracas también trata de conseguirle leche a Victoria y a sus hermanitas de 7 y 4 años, pero no encuentra.
Yo también vi la innauguración de la tremenda planta de Nestle para producir alimentos para bebés (Nestun a más de Bs. 80,00 por ejemplo), nadie habló allí de la leche, Iris Ochoa que seguramente no tiene hijos lactantes ni tampoco cerebro, no le preguntó al gerente que pasaba con la leche, ella vive en otra parte. También vi la visita de Nicolás a Lácteos los Andes para ver la producción de jugos, por Dios, el nombre de la empresa indica para que Chávez la nacionalizó, lacteos, leche, no jugos. En nombre de Antonio, de Victoria y de millones como ella le exijo a Nicolás que bote a Osorio y ponga leche.
Rodilla en tierra, extrañando todos los días a mi Chávez y dispuesta a votar por él por un candidato en mi municipio (Sucre del Estado Aragua), aunque no lo conozco para nada, pero sabiendo que si perdemos perdemos todo aquello por lo que Chávez luchó, consiguió y murió y que aún disfrutamos aunque no haya leche