Durante 40 años los ricos eran elegidos con los votos de los pobres. Salían cada 5 años en campaña para turnarse entre adecos y copeyanos. El pueblo elegía entre esas dos opciones.
40 años después llegó Chávez.
Aquellas elecciones del 98 ya venían con el plomo en el ala del 27F. Chávez comenzó a subir en las encuestas y desde ese año comenzó a volverlos locos. Hoy 15 años después los oligarcas siguen pensando que el pueblo es tan pendejo como antes. Lo ven en las calles, en las colas, felices por poder comprar, unos y otros, chavistas y opositores, felices haciendo cola para poder comprar lo que hasta dos semanas antes era imposible. Nicolás Maduro les dio en la madre.
Quien se niegue a entender lo que es obvio, realmente no quiere ver la realidad.
Calladito, bien calladito Nicolás organizó la ofensiva. La lista de tiendas, las divisas asignadas, los precios de usura, el mapa de tiendas en todo el país y el ejército junto al pueblo con excelente metódica listos para desenmascararlos. Los agarró de sorpresa, ¡que vaina!
Justo antes de las elecciones supo Nicolás Maduro atornillar el poder que le dejara Chávez, enamorar al pueblo haciendo justicia, dejando desnudos a los ladrones en medio de la calle. El pueblo salió a comprar lo que no podía comprar, se hizo justicia.
El silencio de la oposición solo intentó de fatua forma tratar de crear saqueos dentro de su asombro ante ese Nicolás insospechado. Nada les sirvió, su golpe lento se les desinfló en cuestión de horas.
Hoy intenta el ilegítimo Capriles poner a prueba su poder de convocatoria. Llama al “pueblo opositor” a salir a la calle el próximo sábado 23N. Más o menos han recuperado la coherencia y acusan a Maduro de estar cubanizando a Venezuela, “pan para hoy y hambre para mañana” porque sus burguesitos ladrones no se la calan y cerrarán sus comercios. ¡Que vaina!
¿Ricos defendiendo pobres?
Un rico solo defiende dinero y ganancia, eso lo saben los pobres de memoria. A un rico solo le importa que los pobres vengan a su negocio a traerles billete, más nada le importa a un rico.
El problema es que los ricos no son mayoría, la mayoría somos pobres.
¿Que todo huele a Cuba? Que tristeza de oposición, solo les queda usar el espantapájaros del comunismo en su desespero. No hay problema, siempre han sido asi estos cobardes.
Ya lo que va a pasar este 8D está escrito, hablará el pueblo que ahora piensa, que ahora decide. Muchas y muchos de los que estaban dispuestos a complacer a los oligarcas que les pedían su voto, expresarán simplemente su apoyo a las medidas populares que tomó el hijo de Chávez que se hace gigante con su pueblo, así les duela a los amarillos.
Nada va a pasar, como nunca a pasado con las amenazas de los burgueses desencajados por la puntería de Maduro, nada más allá de su histeria. No hay pueblo que apoye injusticias como el robo demostrado por Maduro de quienes recibiendo dólares a 6:30 robaban con precio de dólares a 70 BsF. Nada podrá convencer al pueblo simple y sencillo de sus nuevas mentiras.
Rico jamás defiende a pobres, solo defiende billete.
¡Chávez vive y la patria sigue y sigue!