En estos días Ricardo Menéndez estuvo en la General Motors donde constató el sobreprecio de los carros "entregados" a los concesionarios. En realidad no sé de que carros se trata porque los concesionarios de ninguna fábrica de carros tiene ni siquiera una patineta en sus vidrieras (quisiera saber como mantienen esas superestructuras esos concesionarios).
La realidad Ministro Ricardo es que los carros se venden en planta utilizando el sistema de los cupos a los trabajadores, los gerentes les compran esos cupos y venden los carros con enorme sobreprecio y previa bajada de la mula con "comisión" de hasta Bs. 600.000,00 y más por parte del estafado y con la ayuda invalorable de la Notaría Cuarta de Valencia, la cual se traslada hasta la planta y allí el trabajador le firma un poder al comprador (mejor dicho al idiota de se dejó estafar), y se lleva a cabo el NEGOCIO REDONDO de la General Motors, del Gerente y del trabajador (que es cómplice del delito de estafa y de ilícito cambiario). Así queda burlado el Tesoro.
Que conste: mi modesto carrito Ford tiene 6 años conmigo y no puedo cambiarlo porque no tengo el saco de plata que hace falta para ello, además lo quiero mucho.
Y CADIVI, pues bien gracias, sigue dándole dolares preferenciales a la General Motors y por supuesto percibiendo, presuntamente, enormes comisiones para continuar con esto.
También es bueno que la Dirección de Registros y Notarías haga su trabajo pues esto seguramente se repite en otras Notarías.
Rodilla en tierra.
