Las normas recién aprobadas para el otorgamiento de divisas vislumbran que ya el Gobierno Bolivariano como que se ha puesto las pilas para reducir a niveles menos groseros el destino de las divisas que son del pueblo, haciendo algunos ajustes y estableciendo nuevos requisitos y controles para impedir que continúen los abusos irregulares que se vienen cometiendo con las que se otorgan por varias vías a los venezolanos y a otros residentes en el país.
Veamos un ejemplo de lo que sucedía y que continuará sucediendo con las que se van con destino a nuestra hermana República de Colombia, de acuerdo a lo que me contó hace escasos días (antes de los cambios anunciados) un trabajador oriundo de ese país, el cual lo conocí porque me resolvió un problema de plomería en mi casa de habitación, ejemplo éste muy pertinente si tomamos en cuenta que después de los EE UU, es Venezuela el país de donde más remeses salen hacia el vecino país:
Una persona requiere de 3.150 bolívares para obtener el derecho a una remesa de 500 dólares al cambio preferencial de 6,30. Ese monto en el territorio colombiano se convierte en 960 mil pesos, cantidad ésta con la cual se obtienen en la frontera la bicoca de 27 mil 500 bolívares.
Si comparamos los 3.150 bolívares necesarios para hacer la remesa de los 500 dólares con los 27.500 bolívares que se logran obtener por regresar el dinero al país, se consigue una ganancia escandalosa de 24.350,00 bolívares, es decir que, en cifras relativas, ese beneficio es de casi el 800%, beneficio ese que si lo multiplicamos por 12 meses nos deja estupefactos, pues con semejante ganancia ninguna otra actividad puede llamar la atención a quienes por cientos de miles del hermano país viven en nuestra patria. ¡Qué negoción, ganar tanto sin esfuerzo alguno…!!!
¿Qué les parece?
Pero agreguemos algo más, los beneficiarios de esas remesas “redondeaban” cada año esa asombrosa ganancia por dos vías, es decir, a través del llamado “cupo viajero” y las compras por Internet, a las cuales accedían como cualquier venezolano que tiene su residencia permanente en el país y así obtenían otros beneficios adicionales igualmente escandalosos y obscenos, además de que eran totalmente irregulares, pues si bien ellos para poder recibir las remesas debían demostrar que habían fijado su residencia en el exterior, cómo es eso de que también tenían derecho al cupo viajero y a las compras por la Internet (???).
Esperemos que con estas nuevas providencias sea posible reducir a un mínimo tolerable el mal uso de nuestras divisas…
Otro sí: ¿Cómo es posible que el Gobierno Nacional permita que dentro del territorio nacional la embajada de los EE UU le exija a los venezolanos y residentes el pago de los impuestos y gastos consulares en dólares para el otorgamiento de la visa para ingresar a ese país, cuando nuestra moneda de curso legal es el Bolívar…!!!