Muchas personas han escrito sobre el “parto” para la inscripción en el sistema automotriz en el programa “VENEZUELA PRODUCTIVA AUTOMOTRIZ”; y nada específico se comenta en relación a ello, estamos conscientes que el Sr. Cabello dijo que están buscando de eliminar las trabas y que se ha propuesto entregar 500 vehículos semanales, todo eso es muy bueno, pero es oportuno algunas reflexiones y consideraciones para que la tomen en cuenta urgentemente:
1.- Ya se ha dicho antes que algunos especialistas, en materia de sistemas, han indicado de la gran posibilidad de “guisos” que se han hecho con los que lograron inscribirse en dicho sistema y es que algunas personas que se inscribieron muy posteriormente han recibido el beneficio de la obtención del vehículo mientras que los que se inscribieron primero aun están a la espera, Esto habría que revisarlo realmente y determinar si esa aseveración es cierta y determinar responsabilidades.
2.- Que la razón por la cual no se puede hacer una consulta en el sistema, donde se pueda visualizar la posición en que se encuentra cada certificado, según la inscripción electrónica, es justamente para poder efectuar las “triquiñuelas”. También tendría que aclararse esta situación.
Gran preocupación para los que desean inscribirse y lo imposible de poder acceder al sistema y que no se sabe a estas alturas si el sistema dejo de funcionar, se bloqueo o que le ocurre, ya que hay personas que al ingresar a la página web los datos como la Clave y acceder y la respuesta es que no avanza el sistema.
No hay nadie que explique esta situación de lo que le ocurre al sistema, ni nadie explica como consultar el estatus de la inscripción en el sistema; nadie sabe si los certificados que generó el sistema son correctos y válidos. Nadie de las autoridades que controlan tal sistema han dicho hasta le fecha que cantidad de personas se han inscritos y sobre todo cuando se produce la precalificación para determinar quienes están pre aprobados y/o quienes están rechazados por alguna situación financiera, etc.
El pueblo todo quiere estar esperanzado a esta opción de adquisición de vehículos a precios justos y sobre todo los que el gobierno esta ensamblando en Venezuela con la firma Chery o Venirauto.
No se puede entender que se habla de una distribución semanal de 500 vehículos y nadie dice bajo que criterio: si por el orden correlativo de quienes se inscribieron por el sistema y tienen su certificado o es discrecional: primero para militares, maestros, deportistas o el ciudadano de a pie. Nadie dice nada, solo dicen que se van a repartir 500 semanales y nada más. Nadie se quiere comprometer.
Es justo que alguna persona con autoridad diga con precisión como hacemos los que estamos inscritos en el sistema y que tenemos el certificado de inscripción para consultar el estatus y conocer en proyección cuando tocara el turno, es muy simple.
Pongamos algunos ejemplos, en relación a las prioridades:
1.- Una persona que su nucleó familiar es Militar, ya con vehículos de recién adquisición, poseen dos (2) vehículos en la familia con menos de tres años de uso, pero el Hijo que es Militar también solicita que le den un Chery y se lo entregan muy rápido en esos operativos especiales; pero tenemos una familia que nunca ha tenido vehículos y se inscribe en Venezuela Productiva y aún luego de meses sigue esperando y no tiene manera de verificar si le saldrá. Ambas familias tienen la necesidad pero y la prioridad donde queda.
2.- Una persona que trabaja como funcionario público, en cualquiera de las dependencias gubernamentales, posee un vehículo propio de tres años de uso para su grupo familiar, y hay un operativo especial para la asignación de vehículos de los ensamblados en Venezuela y muy rápido le sale la asignación de su vehículo; pero hay un profesional independiente que jamás ni nunca ha tenido un vehículo y se inscribe en Venezuela Productiva, aún hoy sigue esperando. Ambos tienen la necesidad, pero quien tiene la prioridad, si hablamos de ser justo.
Algunos especialistas en la materia coinciden en que hay personas que aparecen registrados en el Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (INTTT), que poseen titularidad de dos y hasta de tres vehículos a su nombre y todavía hoy le asignan un vehículo a precios justos. Pero hay personas que no aparecen registrados en el INTTT y en consecuencia no poseen algún vehículo y aún hoy sigue en la lista de espera. Quien tiene la prioridad si hablamos de ser justo. Es muy bueno que puedan revisar esta situación y determinar la veracidad de ello y evaluar muy bien los criterios que hasta este momento se están considerando para ser justos realmente.
3.- El Comandante Supremo mencionó un día lo del Plan “Cambio mi Catanare por un vehículo nuevo”. Eso se olvido, más nadie dijo nada, ni dónde acudir, ni donde inscribirse para hacer el cambalache, en fin lo propuesto por el Comandante Eterno. Cuando el líder supremo se refirió a ello, lo dijo en función de sacar de circulación a muchos vehículos viejos de 15, 20 0 25 años de uso y que andan por allí contaminando el ambiente y/ lo mejor era dignificar a esas personas con un vehículo nuevo; hasta la fecha nadie le ha parado a ese plan que menciono el líder supremo.
La revolución debe ser justa, los mecanismos deben ser transparentes, las personas y el pueblo en general deben sentir que los mecanismos revolucionarios funcionan con verdadera eficiencia, con criterio de orden. Debemos tener mucho cuidado con el manejo de ciertas decisiones y evitar a toda costa que el pueblo entienda que pueda existir discriminación social: Venezolanos de Primera, de Segunda y hasta de Tercera categoría. Ojo pelao con esta situación ya que podríamos poner en tela de juicio los criterios revolucionarios que nos enseño el líder supremo. Es bueno recordar a los que programan los sistemas que el hecho de que una persona se inscriba en el Programa de vehículos y diga que vive en el 23 de Enero, en el Valle o en Coche no significa que sea revolucionario, hay que considerar que existen personas de la clase media que vivían en el Valle, Guatire, Guarenas, Propatria, Coche, San Agustín y que por su trabajo del día a día se mudaron más al Este de la Capital: Bello Monte, el Cafetal, Altamira, Los Dos Caminos y son grandes revolucionarios. Esto lo comento debido a que dichos expertos han corrido la voz de que todos los que viven en las zonas del Este o pudientes y aparecen en el sistema registrados con tales direcciones los tiene apartados de la lista para la asignación de vehículos a precios justos. Mucho cuidado con esta situación y estemos haciendo una práctica perversa de discriminación social o que alguien que tenga acceso al sistema lo ande haciendo para dañar a la revolución. Revisar esta situación es urgente.
Al ritmo de producción propuesto hoy, que vamos a entregar 500 vehículos semanales y suponiendo que estén inscritos un millón de personas y sacando una simple cuenta de: 52 semanas que tiene un año, pero considerando las vacaciones y días feriados, quedan unas 45 semanas laborables, lo que implica que 45 semanas por 500 vehículos semanales nos da un total de 22.500 unidades anuales. Si dividimos 1.000.000 de solicitudes entre 22.500, nos da que lograremos cubrir ese millón de solicitudes de vehículos a precios justos en CUARENTA Y CUATRO AÑOS, es decir para el año 2.058, es así que cumpliremos la palabra empeñada; pero resulta que los sueños de muchos que hoy tienen 35, 45 y 55 años se le hace casi un imposible lograr ese sueño, por razones naturales. La revolución debe ser capaz de romper los esquemas y que todos sientan que vamos a disfrutar en menor o mayor grado de las bondades de la revolución. Claro, hay que considerar que los convenios se pueden reforzar y que habrá más empresas y el desarrollo del país irá creciendo y por ende ese tiempo de espera se podrá disminuir. Eso es claro, pero nadie dice ni se compromete a dar cifras verdaderas en este sentido.
Esperemos que alguien con autoridad pueda dar detalles de lo que ocurre realmente con tal programa paso por paso, ya que ni siquiera “Venezolana de Televisión” se ha dado a la tarea de realizar un programa especial y mostrar a los responsables del sistema de dicho Programa para que expliquen paso a paso como es el procedimiento, como se registran los datos, que se valida, que orden se toma en cuenta, como son las asignaciones y en fin que la gente vea el mecanismo de control estricto, no hacerlo significa que crea suspicacia y da pie para muchas interpretaciones. Si queremos dar pasos muy firmes en la revolución, la autocritica debe ser el pan nuestro de todos los días en revolución.