La Hermandad Gallega del “Porque me da la gana”

Resulta verdaderamente difícil para mi, escribir lo que leerán a continuación.

El lugar donde crecí, es hoy, una madriguera para llevar a cabo la mayor cantidad que ilegalidades, abusos, atropellos e insultos a todos los gallegos y sus descendientes.

El lugar que mis padres y abuelos tanto les costó construir, unos pocos que no tienen nada y creen tener todo, lo han convertido en su caja chica. El rincón donde todos ellos se creen con poder de violar todas las leyes que les parezca.

La Hermandad Gallega de Caracas, cuenta con un presupuesto que ni una Alcaldía o Gobernación del país tiene, pero la usan para el mismo fin: Embucharse unos pocos desahuciar al resto.

Incluso los Directivos fueron capaces de manejar la institución con un presupuesto de ese calibre, de manera ilegal, ya que no se lo había aprobado nadie, usando el dinero de todos los asociados en lo que a ellos les parecía.

La única forma de gobierno que tiene la Hermandad Gallega desde hace años es bajo el lema “porque me da la gana”.

Esa casa donde crecí, es ahora el sitio en donde se expulsan a socios de la tercera edad, aunque lleven años de socios, solo porque los que se creen dueños, se les antoja pedir una cantidad impagable para algunos como cuota mensual, pero en ningún momento rinden cuentas del dinero que les quitan a los socios, solo porque a los Directivos les da la gana.

El sitio donde crecí, es ahora en donde se maltratan física y verbalmente a menores de edad y se protege al maltratador, donde las amistades y la familia sirven más que la preparación y la calidad del trabajo para ser empleado en cualquier labor que se necesita realizar dentro del club, que los concesionarios son protegidos por los que mandan y que se hacen los sordos ante las quejas del mal servicio reclamadas por los socios.

Es donde se les embauca a los representantes de un Colegio para sacarles el dinero y amenazarlos con que si no pagan lo que a ellos les parezca, se quedaran sin educación para sus hijos, y por supuesto, al que se le ocurra manifestarse en contra de esto, le espera un Tribunal, atados de manos y pies que defienden y protegen a los que violan ese reglamento, y castigan a quienes se atrevan a protestar por lo que está pasando, porque sí, porque ellos “mandan”.

Hace poco se realizó un evento por el día de las madres en la Hermandad Gallega, en el cual no se le permitía la entrada ni a padres ni a niños, por decir que era un acto únicamente para “las madres”, una actividad excluyente y discriminatoria, sobretodo para aquellas madres solteras, viudas o que no tienen con quien dejar a sus hijos, ya que a ellas, no se les permitía la entrada, pero más fue mi asombro cuando una madre soltera, se quejó de esto, y se le castigó dejándola fuera de la Hermandad, porque tienen el poder de hacerlo y porque les dio la gana.

Son esas mismas personas que manejan la Hermandad Gallega, los que gastan 600 millones de bolívares fuertes en un “certamen de belleza” mientras que le piden cuotas extras millonarias a los socios alegando que la Hermandad “no se sostiene con el poco dinero que les entra mensual porque la inflación en Venezuela nos está comiendo”, y por supuesto, quien no tenga como pagar lo que piden, se tienen que ir de la Hermandad, porque a ellos les da la gana.

El lugar donde me formé es ahora un nido de ilegalidades por parte de los que la dirigen, donde se expulsan a socios ilegalmente y los que supuestamente tienen la potestad de castigar a quienes realizan esta violación a los estatutos y defender a los socios de semejante atropello, deciden castigar nuevamente a los socios y bajarle la cabeza a los que cometen los actos ilIcitos, porque con ellos nadie se mete, porque ellos son dueños de lo que nosotros mantenemos, porque les da la gana.

En la Hermandad Gallega se viola la Constitución, se nos pasa por encima a los socios y se nos maltrata, se nos estafa constantemente al pedirnos dinero que tenemos que pagar ajuro si no queremos quedar fuera, no se nos rinden cuentas de que hacen con lo que pagamos, nos piden dinero para obras que luego no realizan o en las que no se gasta ni el 10% de lo que pidieron, se nos censura por decir lo que pensamos, se nos castiga si expresamos estar en contra de lo que hacen con nuestra casa, no se respeta las decisiones que tomamos, tenemos que obeceder a quienes nos manejan sino queremos represalias personales o contra nuestras familias, se violan diariamente los estatutos que nos rigen... y todo porque a ellos, les da la gana.

Estoy seguro que me castigarán al leer esta carta que hoy hago pública, pero prefiero estar del lado de los castigados y no de los que castigan, no quiero ser parte de una sociedad de cómplices, corriendo el riesgo de me denuncien por ser parte de ilegalidades, quiero ser el mejor ejemplo para mis hijas y espero que esto sirva de algo para mejorar la institución que me vio crecer.

 


angelmrodriguez78@hotmail.com



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Angel Manuel Rodriguez Martin


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