Claro que en este país hay mafias sindicales, de eso nadie tiene dudas. La pregunta obligatoria es ¿en cuál sector de nuestra sociedad no hay mafias Diputado Cabello?. Hay mafias viejas, otras no tan viejas y unas nuevas, veamos algunos ejemplos.
¿Los 20.000 millones de dólares que desfalcaron de CADIVI no es el resultado de mafias empresariales-funcionariales que hicieron posible semejante desastre para las finanzas del país?
¿Acaso la extracción y el contrabando de combustible y mercancías (alimentos y productos de cualquier tipo) por la frontera colombo-venezolana no está soportada en la existencia de poderosas mafias que, en no pocos casos, involucran a los propios militares?
¿Acaso muchos de quienes prestan servicios (privados) al Estado vía contrataciones no alimentan con sus aportes, que por supuesto se deducirán de las ganancias que deja el negocio, a las mafias que controlan las licitaciones, los pagos oportunos, etc.?
¿Acaso muchos de los que controlan finanzas del Estado (nacional, estatal o Municipal) no se constituyen en mafias que en componenda con la banca privada para asegurar colocaciones, que generan jugosos intereses, que después se reparten entre los colocadores y quienes en la banca privada les ayudan, en perjuicio de los intereses colectivos?
No hablemos de las mafias que en torno a MERCAL, PDVAL, CVAL se han prestado en no pocos casos para desvirtuar los objetivos y fines de estos programas fundamentales para la soberanía alimentaria del pueblo venezolano.
Nada de lo que planteamos pretende justificar la existencia de mafias sindicales que desvirtúan las legítimas luchas de los trabajadores de SIDOR, ni mucho menos. Pero declarar que el problema de SIDOR es que existen mafias sindicales es irse por las ramas y no atender el fondo del problema.
Abordar con seriedad la cuestión de SIDOR Diputado Cabello, pasa por entender y asumir que el rentismo petrolero de la V república nos pasa factura y le está cobrando caro al modelo político chavista el fracaso en la construcción de un modelo socialista de producción exitoso. La autocrítica que haría el Comandante en este caso sería de antología.