Hasta donde sé, la gravedad existe y con sus respectivas leyes. Uno no desearía no sentirla a veces, cuando se encuentra bajo un árbol y un pajarito en sus ramas. Así sucede con muchos revolucionarios y revolucionarias se hacen los desentendidos o locos con la realidad. Prefieren creer y repetir lo que oyen y han querido oír. Casi que le sale (obligado) un cursito sobre la formación de mente sumisa.
La realidad, como la gravedad, está ahí, aunque uno no quiera verla. Si uno hace un intento por tratar de describirla; cosa que no logra a veces porque es muy compleja; el más sano calificativo (descalificativo) que recibe es de ser un resintió sin ningún tipo de argumento.
¿A qué viene esto?
Sin ser muy agudo en la cosa de ver la realidad, no es muy complejo observar que la revolución va como tapando goteras. Desde hace mucho tiempo, estamos sólo a la defensiva y muy poco a la ofensiva. Y no se crean; no es por la ausencia de Chávez, que evidentemente hace falta, pero los errores como que venían acumulándose y ahora comenzamos a ver (algunos lo ven, otros no) sus consecuencias.
Está la gran gotera de CADIVI. Dólares baratos de los venezolanos y venezolanas, se le ofrecieron sin mucho o ningún control y en grandes cantidades a los enemigos y “amigos” de la revolución. La oligarquía que en el discurso es nuestra más fervorosa enemiga, hizo lo que debía hacer para responder a su lógica: Acumular capital-maximizar las ganancias. Usaron esos dólares ubicándolos donde eran más rentable, que nunca es necesariamente, en la actividad que conduce a satisfacer las necesidades básicas de las personas. Esa no es su lógica.
Parte de esa masa gigantesca de dólares la usaron, como se sabe (y algunos, los de arriba se enteraron muy tarde) para alimentar el mercado paralelo o conocido como mercado “negro”. Otra gran tajada de inmensa cantidad, la sacaron del país. ¿Es o no un contrabando de un tipo especial?
Sólo una pequeña parte de esa inmensa cantidad de recursos, lo utilizaron para traer chatarra alimentaria y de todo tipo de cosas a precios de dólar a más de 60 bolívares. Por donde se le vea, un gran negocio, estos dos tipos de contrabando.
A mucha gente no le gusta oír esto y menos, si uno lo dice recordando lo de ser eficiente. Mejor se oye un discurso estridente, pero revolucionario que nos advierte que la oligarquía por cuenta y propia voluntad, lleva sus planes de desestabilización, cuando no es toda la verdad. La revolución con sus errores que se transforman en goteras, ha contribuido y lo de “eficiencia”, queda para los discursos estridentes y la publicidad.
Esa gotera estuvo mucho tiempo cayendo y mojándonos. Finalmente se dieron cuenta y cuando tratan de taparla ya unos cuantos oligarcas se estarán riéndonos de esta “eficiencia”. Ya Chávez lo dijo: “Parecemos pendejos dándoles dólares a la oligarquía”.
La gotera del otro contrabando de alimentos y gasolina, estaba andando desde hace mucho tiempo, pero el gobierno se dio cuenta tarde del daño y como dice el refrán, más vale tarde que nunca. No sé si hay una (única) foto de archivo de estos contrabandos, pero cada vez que se coloca una foto, indicándose las toneladas de alimentos incautadas, se ven claramente los productos de la Polar. Entonces el gobierno se propone tapar enérgicamente un poco tarde la gotera de este contrabando, pero sin tocar el chorro que produce el contrabando y que lo vemos en las fotos (¿única?) que se publica. En esa foto o las fotos que se publican aparecen los productos de la Polar, que de paso recibe y ha recibido una Boloña de dólares muy baratos. Pero como he dicho, la idea es tapar la gotera y haciendo poco caso al chorro que lleva a que el agua pase por un “huequito” y haga una gotera.
Es muy bueno, que el gobierno enfrente enérgicamente el contrabando de extracción hacia Colombia. Es muy bueno. Lo malo tal vez, es que lo haga tapando gotera y dejando el chorro de la Polar, como un intocable. Es muy bueno que se hable de este contrabando, pero del otro contrabando extracción de dólares hacia los EEUU y otros paraísos fiscales, no haya sido atendido en su oportunidad. Lástima que no se pueden ver una fila de camiones con los dólares que la oligarquía obtuvo muy barato y los sacó luego del país. Ante esa imposibilidad, imaginémonos nada más; cuantos camiones se necesitarían para sacar del país más de 150 mil millones de dólares. ¡Qué Gotera! ¡Qué Contrabando!
Marcano.evaristo@gmail.com
