Hay que comenzar diciendo que la política implementada por el comandante Chávez de impulsar el mercado interno a través de los aumentos de sueldos y salarios, aumento de pensiones, así como el crecimiento de la industria de la construcción, toda una cantidad de obras sociales que benefician al pueblo, trajo como consecuencia una circulación de dinero que disparó el consumo de la población venezolana como nunca antes visto, dejando en evidencia a los tales “industriales” del país los cuales resultaron ser un fiasco, pues resulta que ni una afeitadora se produce en el país, todo es importado, demostrando como ya lo habíamos denunciado por años en el PCV que la burguesía que predomina es la comercial y bancaria, en otras palabras los usureros y especuladores del pueblo.
Claro está, el plan que comenzó el Comandante Chávez tenía como objetivo ir en paralelo con la industrialización, cosa que el camarada Jerónimo Carrera le recordaba al gobierno todos los años, sin embargo poco se ha hecho en esta imprescindible tarea. Bueno, pero ya estamos donde estamos y hay que enfrentar en conjunto el grave problema coyuntural y estructural, primero hay una producción que no esta acorde con la demanda como ya lo sabemos, sin embargo es importante resaltarlo ya que la burguesía venezolana se ha jactado por años que “produce” a grandes escalas, vasta ver las cifras para constatar la realidad parasitaria de la burguesía venezolana, segundo hay que revisar las industrias que están bajo la dirección del gobierno, si funcionan a cabalidad, es necesario un chequeo a fondo de las empresas que se tienen, ya que en estos momentos es mas que imperdonable el despilfarro y las perdidas.
Hay que andarle rápido a esta situación, porque son mas cada día los que se aprovechan para generar escasez y especulación y en consecuencia la depauperación del salario de las masas trabajadoras. Se escucha a diario por los voceros de la derecha que el país se esta destruyendo, pero paradójicamente Venezuela es casi el único país de América Latina donde la burguesía esta cada día mas rica y el gobierno que tiene su responsabilidad por darle las divisas paga los platos rotos por la campaña sucia que hace la misma burguesía que se aprovecha y subsiste por la renta petrolera. Estamos entonces en presencia de un concierto de delincuentes en el que la burguesía va al frente del contrabando y desapareciendo los productos y más atrás vienen los funcionarios corruptos que se prestan para esta situación, y es que las ganancias en esta materia dejan boca abierta a más de uno.
Los anuncios que se han hecho para combatir este flagelo han incidido muy poco, y es que no tocan el fondo del problema, es decir, no se ataca al dueño de las gandolas, galpones, depósitos, grandes cadenas comerciales, etc., las multas que se le colocan a algunos infractores rayan en muchos casos en la estupidez. A la final nuestra solución siempre radicará en la producción, ayudar a los verdaderos productores y prestarle asistencia técnica permanente, arreglar definitivamente las vías agrícolas, ver esto como un problema de estado de orden prioritario. De no emprender un conjunto de acciones determinantes con participación obrera y campesina, se estará abonando el terreno para las próximas elecciones parlamentarias en la que la derecha no dudará en ejecutar el llamado golpe “legal” para derribar el proceso de liberación nacional que tanto nos ha costado a todos y todas.
Enviado a través de pc_jesusfaria@yahoo.es