Las colas para comprar productos de la cesta básica, siguen. La escasez de esos mismos productos, también. El pueblo soporta ese efecto de la guerra económica con patriotismo. Aunque en ocasiones se enoja, no descarga su molestia sólo en la Revolución porque sabe que son los monopolios de la derecha los causantes de su ira. El pueblo, de nuevo, tiene razón.
El portal http://la-tabla.blogspot.com desnudó esta realidad. Los datos son fríos. Irrebatibles. En el caso del papel higiénico, jabón, champú, máquinas rasuradoras, toallas sanitarias y pañales por ejemplo, no se justifica su ausencia. La empresa que los comercializa “ha recibido este año 469 millones de dólares”, dice La Tabla. Esta cantidad no es nada despreciable, no sólo por lo que en sí significa sino porque representa 30% de los casi mil 500 millones de dólares que los venezolanos le dimos hasta 2012. ¿Cómo entender que Procter & Gamble mientras más divisas recibe menos produce?
La Tabla pisa los callos de la Colgate Palmolive. Cencoex le dio 109 millones de dólares a Bs 6, 30 este año y justamente este año es cuando menos hemos visto desodorante, detergemte, suavizante y jabón de baño. Esos 109 millones representan ¡66%! de lo que recibió antes de Cadivi.
Lo mismo pasa con Kimberly Clark, también de higiene personal, que fue favorecida con la nada despreciable suma de sesenta millones frente a los once millones del pasado. “Sin embargo, la ausencia de pañales de bebés y champú en las redes de distribución es actualmente casi absoluta”, sentencia La Tabla.
La Polar, que no podía quedarse afuera, contó en 2014 con 281 millones de dólares, “un 33% más que el promedio anual de 210 millones desde 2004 hasta 2012”. Ni hablar de las empresas de los medicamentos. Sus historias se parecen igualito.
Hagan lo que hagan, no lograrán torcer la voluntad del pueblo. La Revolución llegó para quedarse, como siempre dijo el Comandante Eterno.
¡Chávez vive…la lucha sigue!
