¿Qué hacer cuando se burlan de usted?

Oficina de Quejas y Reclamos

El Poder es una forma de agresión al ciudadano: Mijail Bulgakov

Si el ciudadano común no tiene ante quien quejarse cuando son conculcados sus derechos, cunde el desasosiego y la incertidumbre. Porque no hay nada tan abominable como la impotencia que experimenta la gente de bien frente a la indiferencia de las autoridades en relación a los problemas que afrontan, así sean ellos insignificantes o de poca valía: sin duda alguna lo que menos espera la ciudadanía de parte de quienes ejercen mando o jurisdicción es que le atiendan sus quejas o reclamos con diligencia y prontitud.

En este maravilloso país, hay que decirlo con franqueza, esto no ocurre. En teoría , todas las dependencias oficiales deberían contar con una oficina ante el cual el ciudadano común y corriente pueda acercarse a exponer sus problemas y encontrarles alguna solución satisfactoria (los magnates, la gente distinguida, los altos ejecutivos en general, quienes pertenecen a determinadas esferas de nuestro mundo social, político y económico, no tienen necesidad de ellas porque se valen de salvoconductos especiales que le permiten resolver sus desaguisados sin el menor esfuerzo).

Pero no. O no las hay o no cumplen con su función como debieran. De tal manera que la persona que logra enterarse que se le han vulnerado sus derechos o tiene alguna acusación que hacer o, no halla la atención adecuada o, en la mayoría de los casos, se le trata de manera grosera o desmedida.

Y es que si algo reclama –con todo derecho- un individuo que no tiene ninguna clase de influencias, ni títulos, ni pergaminos, ni fortuna, es poder encontrar que el estado lo protege como tal y como lo establece la Constitución y las Leyes. Que se le respete y se le haga valer las prerrogativas que le otorga su condición de habitar un país sujeto a normas específicas de equidad y justicia. Es esta una aspiración incuestionable, porque nada desalienta tanto a la gente como el no tener la posibilidad de recurrir a alguien, a quien se le pueda solicitar amparo y ayuda. Además, lo consagra expresamente la Constitución de la República Bolivariana de 1999, en su Artículo 51 que establece "Toda persona tiene el derecho de representar o distinguir peticiones ante cualquier autoridad, funcionario público o funcionaria pública sobre los asuntos que sean de la competencia de éstos, y a obteneroportuna y adecuada respuesta. Quienes violen este derecho serán sancionados conforme a la ley, pudiendo ser destituidos del cargo respectivo".

Igualmente la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, expresa "Artículo 2°-Toda persona interesada podrá, por sí o por medio de su representante, dirigirinstancias o peticiones a cualquier organismo, entidad o autoridad administrativa. Estosdeberán resolver las instancias o peticiones que se les dirijan o bien declarar, en su caso, losmotivos que tuvieren para no hacerlo".

Afortunadamente es poco lo que hemos avanzado en el cumplimiento de estas reglas que son benéficas para todos. El abandono en que se encuentra nuestra comunidad en este aspecto es verdaderamente lamentable.

¿Qué se va la luz intempestivamente? ¿Qué cortan el agua sin previo aviso? ¿Qué invaden el andén del frente de sus residencias y no le permiten entrar o sacar su vehículo? ¿Qué hay ruidos insoportables que no lo dejan dormir? ¿Qué las facturas de los servicios públicos aumentaron escandalosamente? ¿Qué un mendigo-atracador se echó a dormir en la puerta de su casa y le da miedo entrar? ¿Qué la urbanización está llena de basura? ¿Qué un vecino produce daños en su domicilio con la construcción que ejecuta en el suyo? ¿Qué no lo atienden como es debido en los servicios de urgencia de los hospitales públicos (o de las clínicas privadas) cuando se presenta una emergencia? ¿Qué no sabe a dónde dirigirse cuando requiere realizar alguna gestión ante una dependencia oficial? ¿Qué le llenaron la avenida principal de escombros? ¿Qué le invadieron unos terrenos? ¿Qué la Alcaldía dio permiso para convertir una zona verde en una calle del hambre en contra de la voluntad de los vecinos? ¿Qué la Dirección de Transporte y Vialidad del municipio se hace de la vista gorda de la presencia de una flota de autobuses en un sector residencial ante el reclamo de la comunidad?¿Qué no quieren pagar el condominio?¿Qué los organismos policiales no hace respetar la Ordenanza cuando inescrupulosos toman licor en la vía pública? ¿Qué tienen el frente de su inmueble lleno de basura y no le importa a lo demás?¿Qué no hay internet?

En fin, vaya uno a saber dónde la inmensa cantidad de problemas de este tipo, unos más graves que otros, pero todos de igual trascendencia para el discurrir cotidiano de nuestra gente.

En conclusión, no se puede ignorar la necesidad imprescindible que funcionen oficinas de esta naturaleza en todos los organismos del estado. Pero que sean eficientes y atendidas por empleados idóneos y amables que le puedan brindar al ciudadano corriente la seguridad de que no se halla desamparado sin remedio.

Ahora, ¿Qué hacer cuando se burlan de usted?

Llenarse de paciencia y respirar profundo. Activar la contraloría social y ser más participativo. No dejar que un árbol le impida ver el bosque; o al revés, no dejar que un bosque le impida ver el árbol. Y seguir luchando y resistir hasta vencer. No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.

Amigos míos, para que este nuevo período que se avecina sea próspero nos tendremos que abarrotar de mucha voluntad para sacar adelante a este promisorio país potencia.



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Héctor Yi Durán

Ing. Luchador Social

 hectoryi@gmail.com

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