Hace ya varios años vivía en el barrio Trimardo un Sr de no muy buenos modales con sus vecinos ni con la comunidad, al hijo de Trimardo le decían Trimardito, imagínese tener ese sobrenombre nada menos que en Maracaibo. Trimardito definitivamente le hacia honor a su sobrenombre, siempre fue conflictivo, problemático, sembraba la discordia, tenia muy malas mañas y a medida que crecía su comportamiento empeoraba.
Todo el mundo pensaba que Trimardito se quedaría pequeño, es decir, pensábamos que seria petiso, sin embargo creció y siguió creciendo, cada vez estaba mas grande y robusto, ya cuando estaba mayor puso un abasto en el barrio y especulaba, vendida los productos con un sobre precio de hasta el 100%, un dia el líder de la comunidad dijo "ya basta, vamos a pulverizar a Trimardito" y tomo algunas medidas para frenar el abuso de Trimardito pero que va, estas no sirvieron de nada, luego otro compatriota dijo "vamos a quebrarle el pescuezo a Trimardito", pero tampoco se pudo, Trimardito era cada vez mas poderoso y mas especulativo.
Un buen dia apareció un camarada con la brillante idea de "doblarle el brazo a Trimardito" era lógico si en el barrio no habíamos podido pulverizarlo ni quebrarle el pescuezo quizás deberíamos comenzar por intentar doblarle el brazo, este camarada acto seguido puso otro abasto frente al abasto de Trimardito y lo abasteció de todos los productos con los que Trimardito especulaba contra el pueblo, la comunidad se alivio y fue con mucho entusiasmo al nuevo abasto de aquel camarada, cual fue la sorpresa cuando se encontró que prácticamente no había diferencia de precios entre ambos abastos, nadie entendía nada, cual era el sentido de combatir algo haciendo exactamente lo mismo?
Tuve la intención de escribir sobre el Simadi y me fui por otro lado que nada tiene que ver, para la próxima prometo no irme por las ramas.
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