Esto les dijo ayer, nuestro Señor Presidente Maduro Moros a los industriales no honestos, que conspiran codo con codo con el enemigo imperial, para hundir a Venezuela cual verdugos mercenarios en el caos causado por su guerra económica, en obediencia sumisa a sus amos del Norte.
“No me subestimen, tengo una misión que cumplir y la cumpliré al precio que tenga que pagar, que lo sepan. Quienes no lo saben que se vayan enterando”.
Les agregó el señor presidente a aquellos que desearían haber nacido bajo la bandera de la barra y las estrellas lo siguiente:
“A los que hacen la guerra económica les hablo bien claro. Nosotros somos venezolanos, nuestros planes en vivir siempre en esta tierra. Nuestro destino es trabajar por esta tierra, está marcado. Abandone el camino de la guerra económica”.
Añade el presidente Maduro Moros, luego de una reunión en la Habana este sábado con Fidel Castro:
"Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana, considera a las comunas el espacio para transformar a Venezuela en potencia productiva alimentaria", relató el presidente de la República.
Esta es la vía compañero presidente, la ruta al lado de su pueblo: Comunas, Movimientos Sociales, Pueblos Indígenas, Cultura, Mujeres, Clase Obrera, Trabajadores, Campesinos y Pescadores.
No sacará nada de esas reuniones con los industriales, apátridas, que no han visto más que a la Patria de Bolívar y a su pueblo, como El Dorado, un filón de la mina para amasar sus riquezas a costa de la plusvalía del honesto trabajador venezolano.
Para el obrero venezolano son los ranchos de los cerros, el ir a pié en autobús o jeep de por puesto como sardinas en lata. Para esta fuerza laboral nunca existió la justicia social, una vivienda digna, una medicina gratuita a su servicio, ni una vejez digna. Así han amasado sus riquezas estos mal llamados industriales con los que ahora de nuevo, se reunirá el presidente Maduro Moros, dándoles otro chance, una nueva oportunidad, (pero hasta cuando). Cuídese de ellos presidente, la vez que se reunió con ellos en Miraflores, (a espaldas del pueblo), nos costaron 26 mil millones y dele de dólares que se esfumaron para supuestas importaciones que nunca se efectuaron. Y como ustedes ven siguen tan campantes, empresas de maletín, importadores de aire y vendedores de sueños. Sigue la pregunta en pié, ¿quienes son los culpables? que se engolillaron estos millones del pueblo. Ninguno está preso, ninguno reseñado por los medios, ni imputado por la justicia. ¿Cuál es la razón? para tratar con tanto mimo y con tanta preferencia a estos delincuentes cazadores de la riqueza fácil y los dólares baratos. De la solución de este embrollo y gigantesco desfalco y robo, depende en gran parte el triunfo del gobierno en las próximas elecciones de la ANB.
En pueblo espera ¡justicia! Contra estos delincuentes señor presidente Maduro Moros.
Por esto señor presidente, millones de venezolanos no creemos en esas reuniones con pillos industriales, que se aprovechan de la buena fe de su pueblo y de la riqueza fácil. Cuídese de ellos, lo traicionaran como hicieron con nuestro Comandante Eterno. Reunirse con ellos uno por uno, es un gran riesgo cuídese de otra puñalada trapera. Aquel abrazo del Oso nos costó a los venezolanos 26 mil millones de dólares baratos más o menos. ¡Que vaho!, está demostrado por la experiencia, en Venezuela no quedan industriales honestos.
Sólo el pueblo salva al pueblo.