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Olvidamos agregarle algo muy importante Contralor General
De manera que retomamos el planteamiento que en esas notas le formulamos al Dr. Galindo para reiterarle las sugerencias y/o recomendaciones que allí le hacemos, las cuales apuntan a que se haga una revisión profunda de las políticas de contraloría hasta ahora aplicadas por el ente bajo su conducción, con miras a imponer con el mayor rigor a los órganos de la administración pública en general y aquellos dependientes de los otros poderes del Estado, el ejercicio del control previo que deben satisfacer por expreso mandato de la Ley marco de la Contraloría, en sus artículos específicos del 38 al 41.
Este caso corrupción del exgerente de la Estatal Petrolera, Parada, que para mayor colmo hemos observado en la decisión de la imputación, le llevó cometerlo en el lapso bien corto de un poco más de un año (2014), pues antes del mismo venía de ocupar otras posiciones en la industria, igualmente relevantes, como Presidente de PDVSA-Servicios y Director de Bariven, las cuales las autoridades de la empresa matriz deberán ponerles la lupa, para indagar qué fechorías pudo haber cometido ese sujeto en esas instancias.
Pero, bueno, lo que nos interesa es alertar con un caso muy reciente de la importancia que significará para la Contraloría General, frente a su obligación de impedir el manejo irregular de los dineros públicos, hacer cumplir la Ley en el tema del control previo, en primer lugar ordenando a todos los Poderes del Estado la instalación de Unidades u Oficinas que, con autonomía garantizada, asuman esa gran responsabilidad y además de ello, orientar a las Contralorías Internas para que no sólo sigan adelante con el Control Posterior, sino que destinen, de forma obligatoria, a un grupo calificado de sus funcionarios para que verifiquen constantemente que esas dependencias están ejerciendo con eficacia y rigurosidad dicha responsabilidad.
Vale agregar que a la par de haber sido detectadas las andanzas corruptas de este sujeto, José Luis Parada, se descubrieron otros hechos irregularidades muy graves en el comercio y la distribución de lubricantes en el Ministerio del Poder Popular para el Petróleo y Minería, específicamente en la Gerencia de Comercialización, a cargo y qué curioso ello, de una de sus hermanas, de nombre Gladys Parada, quien como él, era empleada de PDVSA, pero que ejercía ese cargo en dicho Ministerio en comisión de servicios.
Por cierto que lo sucedido con los lubricantes, desaparecidos del mercado natural, que son las estaciones de gasolina y centros de servicios de vehículos, es importante agregar que aún no se consiguen en esos expendios. Hay que rastrearlos entre la buhonería instalada en Petare y la Yaguara, a título de ejemplo, y pagarlos al cuádruple o quíntuple de su precio justo. ¿Qué sucede con esos productos a casi cuatro meses que fueron descubiertos los desvíos y acaparamiento que de ellos hacía la Señora Parada y, obviamente, sus compinches, porque, hay que decirlo, esa trastada de tanto dinero de por medio, requiere de una estructura operativa de más de tres o cinco funcionarios y, por supuesto, la complicidad externa, conformada muy seguramente, de contratistas habituales del Ministerio para la venta de esos lubricantes?
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