"Esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos;
nosotros sí y sería culpa nuestra..."
                                                          Fidel Castro

Es muy seguro, que existen varias formas de observar  y comunicar esta situación que los capitalistas y FEDECAMARAS llaman socialismo. Así, pueden camuflar su dominio sobre el proceso económico venezolano, su histórico fracaso como empresarios, pero su gran habilidad para apropiarse de la tajada más grande de la renta petrolera, no disponiendo de un dominio directo del gobierno. 

Recordemos que hace más o menos un  par de años y como mucho orgullo, mostrábamos el continuo crecimiento del PIB  en Venezuela. Veíamos láminas sobre cómo esa curva del crecimiento repuntaba hacia arriba. Cuando menos, en el año (t+1), manteníamos el mismo porcentaje de crecimiento del año anterior (t). Eran signos (datos) que nos colocaban frente a la  prosperidad y avance del socialismo. Así no los hacían entender  este dato, que siendo real, escondía una realidad no comunicable.  

Si me detengo en observar o tener como referencia el texto: “Venezuela en Cifras”, evidentemente tengo razones para suponer que realmente vivimos una situación especial o particular. No es malo, que entre 1998 y el 2014 la brecha entre el 20% más rico y el 20% más pobre se haya reducido en más de 5 veces. Algo se comparte.[i] Este compartir es desigual, aunque el libro Venezuela en Cifras nos hace ver que somos más iguales hoy, gracia al poquito de renta que nos cae.

Una primera lectura del libro  Venezuela en Cifras, me llevo a una lectura un poco sesgada, que condujo a equivocada conclusión. Reconociendo que el documento muestra un hecho positivo, no muestra la verdad en algunos datos y otros, siendo cifras sobre Venezuela no aparecen como debería aparecer 

Puedo concluir, una vez terminada la lectura de “Venezuela en Cifras”, pero con otras referencias, que la irritación de FEDECAMARAS, seguidores de FEDECAMARAS y una parte de la clase media es un  largo  lamento, porque sencillamente lo quieren todo para ellos y eso explica,  el “berrinche” que nos tienen armado desde el 2000. A los capitalistas en este socialismo les ha ido de maravillas.

Más allá de unos datos que son reales (por ahora) y que nos lo muestran en el libro: “Venezuela en Cifras”, hay una penumbra que no hace inteligible lo que realmente es la realidad. Hemos oído hasta el cansancio a miembros de FEDECAMARAS, “empresarios” y expertos en cuestiones económicas, decirnos que no hay incentivos para la producción en Venezuela. Con ese lema, tienen más de 65 años comportándose como parásitos y con todos los incentivos posibles, pero se han quedado con el negocio más fácil y rentable para ellos: Importar

Durante largo período de la IV, el Estado drenó parte importante de la renta hacia el sector privado y parte de esas  donaciones cayeron en una especie de fondo perdido con la justificación de “Borrón y cuentas nuevas”. Hoy en revolución, sucede más o menos lo mismo, pero con otras prácticas y así, está quedando intacta  la apropiación de la renta por parte de los “empresarios” de FEDECAMARAS, pero  mantienen su tradicional  consiga: No hay condiciones e incentivos para invertir. Tiene razón, no hay incentivos para invertir, porque es más fácil y más rentable para los “empresarios”,  recibir miles de millones de dólares a 6,30 e importar  algunas cosas y tomarse el resto para sacarlo del país.

No pudiera ser una casualidad, que este documento que podemos leer gratis comience con una pequeña nota que nos anuncia que en el 1999 y el  2013 el producto interno bruto creció en un 57%. Uno se dice al leer este dato: ¡Qué Bueno! Pero ese: ¡Qué  Bueno! se desmorona al constatar que esta “producción” de bienes y servicios en el país tiene un alto componente privado y que el aporte que ha hecho el Estado a ese PIB ha estado bajo, respecto a 1998, que era de 32%. Hoy, después de más de 15 años de socialismo; el sector privado “produce” el 71%. Del PIB[ii] Ni estatismo ni socialismo: ¡Capitalismo!

Coloco “producción” entre comillas porque así debe ser. Los parásitos viven chupando de otros  y FEDECAMARAS y demás parásitos hacen eso. Este PIB, no es producción de bienes, sino importaciones con dólares de la renta de esos bienes que luego venden. Si este PIB en este lapso, es “producido” por el sector privado  (71%) y el estado ha disminuido su participación, dónde este el socialismo.

La condición de capitalistas parásitos que le hemos colocado a FEDECAMRAS es correcta pero con ello, quedamos en ridículo nosotros y no ellos.   No tienen las condiciones para invertir, porque le ofrecernos (más fácil) las condiciones para que nos roben. La situación ahora es más complicada porque ahora tenemos dos  tipos parásitos. Uno; los bachaqueros más agresivos en la lógica de la ganancia  que los otros.

Sabemos varias cosas pero hay que compaginar o articular esas cosas para verle el sentido a esto que FEDECAMARAS y nosotros llamamos socialismo. Primero es necesario recordarnos que Venezuela aún hoy vive de las divisas que recibimos y casi todas esas divisas son producto de la renta. El estado genera el 97% de ellas y el sector privado sólo un 3%[iii]. ¿Entendemos la oportunidad que perdemos y le ofrecemos al capitalismo? La renta que debería ser un elemento estratégico para la construcción del socialismo, ha servido en algo para repartir entre los pobres algo, pero casi toda la torta cae en manos del capital. Ese dato no es posible verlo en “Venezuela en Cifras”.

En “Venezuela en Cifras” no se lee una cosa como esta, que es parte de la cara de esta situación:

“Lo que se observa,  es que el Estado venezolano ha vendido al empresariado local (extranjeros y venezolanos cuyo ámbito de explotación de la fuerza de trabajo, se circunscribe al territorio nacional) más de 317 mil millones de dólares a precios preferenciales, es decir, vendidos a precio oficial que en el mercado paralelo (año 2013) se consiguen a precios 500% más elevados” (Sutherland Manuel, referencia colocada al final)

Es más o menos verdad, que no hay incentivos para levantar la producción, porque como la lógica del capital no es producir sino ganar y mientas mejor es esa posibilidad (ganar) a los capitalistas y FEDECAMARAS le importa un pito las necesidades de las personas. Tienen los dólares y hacen todo el daño que ha estado haciendo.

La Verdad verdadera, es que vivimos de las divisas (dólares) que recibimos y el 97% de esas divisas la genera el estado venezolano y el resto, un 3% la genera el sector privado. La lucha es pues, por el control de esas divisas y aunque los capitalistas y FEDECAMARAS se quejan y viven en una lloradera, “explicándole” a los venezolanos y venezolanas que no hay incentivos para producir; el proceso insiste en que algunas cosas importantes que ya van tocando techo son posibles porque hay un socialismo.

Si la economía venezolana se mueve a través de las divisas, cuya propiedad están en manos del estado producto de la venta de un recurso natural, cómo es que el capital, toma la tajada más grande y con las consecuencias que ello ha tenido en los últimos años.

Veamos un ejemplo tan sensible como el de la medicinas. Entre 1998 y 2012; las importaciones en medicinas crecieron en 1.358%[iv]. Las empresas farmacéuticas se fueron del país y dejaron aquí unas oficinas importadoras y distribuidoras, reciben dólares preferenciales que le alcanza para importar y vender más caro. Nos expropian las rentas (¡Qué ironías!) que es  del pueblo y  esta revolución  se las ofrece. Si vas a la farmacia por un medicamento; el que atiende (con una sonrisita) nos dice  “no hay”. El que está al lado dice: Pero tenemos patria. Ese no hay, es un “mata votos” efectivo, porque las empresas importadora tienen sus dólares pero joden. Esto sucede en socialismo, pero fuere de la estridencia del discurso, la pregunta clave es: Cómo una cosa tan absurda, puede estar sucediendo en socialismo.