En estados unidos, todo el aparato burocrático del estado, es conocido globalmente como el Tío Sam; y dentro de él se encuentran inmersas todas las áreas que le dan vida al sistema capitalista depredador que lo caracteriza (militar, financiero, industrial, cultural, social, entre otros).
El Tío Sam tiene un aspecto físico, como un hombre de unos 75 años de edad, barbudo, de largas piernas y un semblante que denota seriedad y deseo de subyugar. Su vestimenta tiene los colores de la bandera gringa y utiliza un sombrero alto con representación de estrellas blancas que asemeja a zonas distritales que componen a alguno de los estados de usa.
En Venezuela, tenemos un tío que también representan al aparato estatal, al cual llamaremos el Tío Roso Peralta. El Tío Roso Peralta es un llanero de unos 45 años, ataviado con un pantalón tipo capri muy deteriorado, alpargatas de cuero de vaca, no posee camisa y utiliza un sombrero pelo e guama, es decir, un baquiano.
A continuación voy a nombrar algunas características de cada Tío, para cada uno de ustedes mis lectores queridos, saquen sus propias conclusiones:
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El más rico en cuanto a recursos naturales no renovables, es el Tío Roso Peralta, porque posee en su subsuelo más de 295 mil millones de barriles de petróleo, aparte de una extensa gama de minerales tales como el Hierro, Coltan ,Oro, Magnesio, Aluminio, entre otros; mientras que el Tío Sam siempre le ha comprado petróleo al Tío Roso Peralta, pero la corrupción y la falta de nacionalismo han empobrecido al Tío Roso Peralta, a tal punto que le ha pedido a bancos internacionales que le presten dinero para poder comer.
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El Tío Roso Peralta es sumamente pacifico, tanto así, que raya en la indiferencia. Permite que delincuentes extranjeros como los paramilitares le invadan su territorio; mientras que el Tío Sam invade con armas muy poderosas, la tierra de los demás, en busca de recursos financieros y energéticos.
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El Tío Roso Peralta no sabe autoadministrarse, y en aras de “desarrollar a su propia gente”, le entrega dinero (bolívares y dólares) a empresarios y comerciantes inescrupulosos para que importen productos desde la casa del Tío Sam, pero no supervisa a quien le entrega los recursos, logrando que exista una fuga masiva de capital.
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El Tío Roso Peralta es muy flojo, porque no le gusta producir ni manufacturar, a cuenta de que tiene bastante petróleo y que cada día quiere extraer mas y mas. Él prefiere comprarle todo al Tío Sam, que si produce bastante.
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El Tío Roso Peralta tiene muchos corruptos que le roban el dinero, pero él, en la mayoría de las veces se hace el loco, y prefiere quedarse callado para que los demás no digan que el gobierno que se encuentra en su casa, está siendo cómplice del desfalco con su inactividad gubernamental; mientras que el Tío Sam aplica fuerte controles a sus ciudadanos que con ayuda de su justicia enjuician y encarcelan a aquellos que dilapan el erario publico.
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El Tío Roso Peralta tiene una frontera amplia con Colombia, por el cual se fugan más de 2000 millones de dólares al año en alimentos y combustible, pero el Tío Roso Peralta prefiere discutir por un terreno llamado Esequibo que ya se encuentra en proceso de laudo arbitral y hace caso omiso a la exacerbada problemática en la frontera colombo-venezolana; mientras que el Tío Sam implementa controles muy radicales en la frontera con su país vecino México que incluye un muro kilométrico de separación, tomando en cuenta que ambos son “socios” comerciales a través del alca.
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El Tío Roso Peralta prefiere vender barato, y por no decir regalado el hierro y el aluminio a potencias extranjeras, para después comprar los productos ya elaborados y a precios que no representan ni un 10% del costo de la materia prima vendida; mientras que Tío Sam se aprovecha del regalo de materia prima que le ofrece el Tío Roso Peralta para instalar fabricas y producir y reproducir aun mas su manufactura en todo el mundo, es decir, globalizarse.
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El Tío Roso Peralta tiene un sistema de justicia ineficiente y viciado, donde aquellos que tienen dinero o simplemente un “conocido”, quedan libres, mientras que los pobres son procesados y encarcelados. Cabe resaltar que este sistema de justicia hace caso omiso ante la inseguridad que existe; por otro lado el Tío Sam tiene un sistema penitenciario eficiente donde los narcotraficantes colombianos temen ir, y los centros de reclusión son verdaderos sitios de encarcelamiento donde a los privados de libertad se les niega el uso de armas de fuego, la venta de droga, y la implementación de fiestas o matinees dentro de las instalaciones.
¿QUE QUIERE EL TIO ROSO PERALTA DE NOSOTROS?
El Tío Roso Peralta, solo les pide a sus ciudadanos que por favor, nos pongamos a transformar nuestra materia prima, y que le demos valor agregado al petróleo, que con los derivados podemos hacer fábricas de cauchos y plásticos. Nos reclama que deberíamos hoy en día ser la pequeña China de América Latina, porque recursos para transformar nos sobran. También nos pide que los revolucionarios no nos quedemos mudos ante la corrupción y la sinvergüencería de aquellos que administran al estado.
El Tío Roso Peralta, nos pide que revisemos todas las empresas del estado, y que metamos presos a sus administradores, porque todas o en su gran mayoría se encuentran inoperativas. También nos hace un llamado a que veamos el desfalco de CADIVI y que encarcelemos a los ladrones que se robaron más de 20 mil millones de dólares.
El Tío Roso Peralta nos pide que le digamos al presidente Nicolás Maduro que no siga dormido, porque la revolución que militamos exige que se actúe con celeridad y con respuestas radicales que permitan ganar la confianza del pueblo y de aquellos que no están con nosotros. También nos reclama que debemos reestructurar el estado porque existe mucho burocratismo y corrupción.
El Tío Roso Peralta nos dice que el comandante Chávez dejo al pueblo con mucha paciencia, pero que no es bueno jugar con ella, razón por la cual, el gobierno debe asumir responsabilidades que le permitan acabar con la escases, el desabastecimiento y la inseguridad que cada día le roba a los hogares venezolanos más jóvenes.
El Tío Roso Peralta nos pide que los campos deben ser utilizados para producir el alimento que consumimos, y que el gobierno no debe importar comida de otros países como café de Nicaragua y caraota de Brasil, ya que de esta forma los precios suben y los hijos del Tío Roso Peralta (los ciudadanos) desmejoran su calidad de vida, porque la inflación sube y los sueldos no alcanzan.
Hasta cuando carajo!!!!!!
ivanjmartinez777@gmail.com
Post data: soy revolucionario y chavista, y esto es reflexión ante la situación de insostenibilidad hacia donde se dirige el país. El gobierno debe asimilar que no es necesario reformar las cosas sino revolucionar. Ya esta bueno de tanta ineficiencia y podredumbre corruptela.