Golpe económico

El sistema capitalista, a medida que los pueblos avanzan y van conquistando posiciones de poder modifican sus métodos aunque nunca su estrategia; conservar el poder político, económico, social y cultural que les permita mantener su hegemonía y dominar la sociedad. A veces creemos quizás ingenuamente que el capitalismo solo es algo pragmático, que es la esencia del pragmatismo, no obstante, la realidad es otra, el capitalismo planifica sus cosas, inclusive el caos: El capitalismo inocula su ideología hasta en lo más mínimo y amolda, o intenta hacerlo, a todo aquel para que en medio de la explotación se sienta identificado con la ideología del capitalismo basada en el individualismo y la mezquindad. La columna vertebral del capitalismo es su hegemonía económica, su sistema de aparente "libertades" nos lleva a pensar que somos capaces de convertirnos alguna vez en capitalistas y nos inculca que allí está el "éxito" individual de cada quien; de esa hegemonía ideológica, aunado al control económico, la capacidad de maniobra del sistema es determinante o entre en etapa de colapso, como pareciera estar ocurriendo en Venezuela.

Cada país tiene su realidad, sus peculiaridades y el capitalismo, dominante en el mundo hizo el mapa de dominación de acuerdo a sus intereses y sus centros de poder. Cuando el imperialismo norteamericano se consolidó sobre los demás países capitalistas, este centro de poder mundial evaluó sus prioridades y en base a ello nos impuso una forma de actuar, una cultura, unos métodos y una forma de ser que hoy aflora en medio de la guerra desatada contra Venezuela... la llamada guerra económica no es otra cosa sino el producto de un estudio de la llamada ingeniería social del impèrio. En base a ese estudio desató una feroz guerra económica que se centró en explotar los más oscuros sentimientos basados en el aprovechamiento de la llamada viveza criolla; me imagino que pensaron que se desataría en todo el estamento social las apetencias a la riqueza fácil y que sería "pan comido" generar una convulsión social tal que produjera cambios políticos y acabar con el intento revolucionario chavista. Como nada es perfecto, el imperio se está encontrando con otra cosa; luego de la somnolencia que causa el golpe psicológico el pueblo inicia su despertar. Nos damos cuenta que podemos sembrar y acabar con la dependencia de la monoproducción petrolera, el rentismo y todo lo malo que esto genera. Nos damos cuenta que si nos organizamos somos capaces de tomar el poder y construir nuevos sistemas económicos en base a lo social y que una nueva economía es posible; una economía donde ésta esté al servicio del ser humano y no al revés.

Como dijimos antes, esta situación la debe estar siendo evaluada muy detenidamente por el imperio y sabe muy bien que Venezuela no solo es una enorme reserva energética sino que a esto se le suma el experimento más importante que se desarrolla en el mundo en materia de hacer revoluciones en paz, y con el centro colocado en lo económico y en el empoderamiento de la sociedad de su propio destino... esto enciende las alarmas imperialistas y en base a ello la desesperación cunde y el peligro se incrementa.

Los venezolanos debemos tener plena consciencia de ello y estar preparados para defender con lo que sea y como sea la apertura de esta puerta para liberar a la humanidad que es la revolución bolivariana. Del experimento venezolano dependen muchas cosas en el mundo y viéndolo de esta manera el riesgo se incrementa, cabe preguntarse ¿Qué hará el imperio si no puede yugular la revolución bolivariana en el campo de la legalidad? Pues lo más seguro es que intenten hacerlo de forma violenta. De allí que la estrategia venezolana ha sido sorprendentemente efectiva: la paz, justamente la paz es el peor enemigo del imperialismo, la unidad, por eso atacaron por Argentina y luego Brasil. Pero ellos también saben que es muy distinta la realidad venezolana a la argentina y la brasileña. En Argentina ganaron unas elecciones e inmediatamente comenzaron, en medio de la perplejidad de muchos, sobretodo la clase media, a desmontar todo lo social dejado por los gobiernos progresistas de los Kishner, no sabemos si la reacción del pueblo logrará acortar las distancias y el gobierno de derecha no aguante la reacción popular. En Brasil pareciera ser que el escenario se traslade a las elecciones de 2018, no obstante, la derecha tratará de frenar a Lula como sea. Pero cuando decimos que son realidades muy distintas nos basamos en la situación venezolana y la reacción que tomaría el pueblo y la FANB a la hora de un hipotético triunfo de la derecha; la unión cívico-militar que nos da una fortaleza enorme y eso lo sabe el imperio. Aquí es muy distinto, el país no soportaría la primera medida neoliberal de la derecha, el país se haría ingobernable para ellos y hay demasiados intereses en el mundo para que esto ocurra, pero... ¿Acaso le importaría esto al imperio en medio de su desesperación? Pues lo más seguro es que no les importe, ahora, habría que ver si están dispuestos a jugarse a Rosa Linda porque sería la peor derrota que sufrirían en sus años de hegemonía y eso también debería ser parte de su análisis.

Todo este escenario nos hace pensar que ellos han escogido la opción del ablandamiento por medio del golpe económico, golpe lento, calculado y esperando un momento de debilidad. Hay amigos que piensan que si esto es así ¿Por qué no dieron el paso decisivo en diciembre donde los resultados electorales demostraron que nos colocamos en minoría? Esto demuestra que el problema no solo es cuantitativo sino cualitativo. Ellos saben muy bien que el chavismo saldría con todo y que la derecha no podría soportar una guerra con las características de Siria o Libia porque simplemente no tienen bolas para ello y esto permitiría que la reacción del chavismo los arrasaría, tendrían que intervenir de manera directa y creo que no les cuadra el asunto,, el imperio tiene muchos frentes y crearse uno violento en su "patio trasero" les dejaría el culo al aire. Por otra parte el fantasma de Bolívar les perseguirá por siempre. Ellos lo saben muy bien, en Venezuela, si se presentare un escenario de confrontación directa armada, el espíritu de Bolívar reencarnaría en muchos y muchas y eso les da culillo, así de simple.

Por eso todo indica que seguirán con el "golpe suave", el golpe económico. De allí la importancia de los CLAP y que se cree un nuevo modelo económico. Esto no es sencillo, hay muchos retos por delante pero es imprescindible que tengamos claro el panorama y logremos descifrar los movimientos imperialistas en lo sucesivo. El terreno económico pareciera ser su carta fuerte por ahora, sin embargo, Maduro y el comando de la revolución ha demostrado mucha madurez; mantener a raya al imperialismo y la disidencia interna ha sido vital; iniciar la construcción de un nuevo modelo económico bajo los ejes de Propiedad, producción, distribución y consumo es un golpe muy duro para el capitalismo y por ende para el imperio. Quizás todo esto los ha llevado a tomar las cosas de manera más directa al declarar que el referendo debe hacerse a troche y moche, cosa que no ocurrirá. Ya entonces la cosa pasa y se concentra hacia el paro económico, seguramente lo intenten estos días. Allí probaremos fuerza y capacidades, pero también nos genera enormes oportunidades. ¿Hasta dónde están los burgueses criollos dispuestos a correr con la suerte de otras empresas que han abandonado y han sido tomadas por la república y colocada al servicio de los CLAPS? Pues deberían tenerlo en cuenta. Pero también debemos nosotros tener en cuenta que el imperio paga y seguramente quienes se atrevan a ir al paro asegurarán una buena venta. Aunque, conociendo a quienes dirigen esta operación Mendoza-Cisneros, seguramente, ellos se cogerán los reales y dejarán a más de uno colgado de la brocha. Porque hasta esto es necesario conocer y explotar para que nuestra estrategia y táctica sea perfecta, que empresarios venezolanos se les abra a los pelucones creándoles consciencia de que pueden quedar colgando es una tarea que muy bien hará Maduro y Aristóbulo. Así que la batalla es dura pero tampoco es que estamos contra la pared, como algunos erróneamente piensan.


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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