Seguramente todo el mundo ha escrito sobre esto y para nadie es extraño que un contralor revolucionario, refiera sobre el caso.
No es comprensible que el dolor tenga que ser torturado, más allá de lo que significa de por si la agonía de estar enfermo. Y nadie aparentemente digo yo, ponga fin a determinados abusos que se comenten en la salud privada, tal vez se está trabajando al respecto y yo con este dolor, no me he enterado.
Entre los seguros, que por un manejo extraño, de manos peludas y sin explicación alguna, siendo un esquema netamente capitalista, lo está manejando el socialismo, con un desparpajo que nadie se da cuenta de semejante contradicción y la estructura comercial que las clínicas tienen, llenas de componendas para manipular lo más sagrado de los seres y no es otra cosa que la salud, hacen su agosto; tal vez quien no lo haya sufrido nunca en una sala de espera, diga que es una calumnia el abuso que estoy contando, pero a quien con un dolor le toca enfrentar el maquiavelismo comercial que vive alguien mientras espera la aprobación de una clave, ve como la caja registradora de la clínica, factura con cada gesto que ves de lágrimas, disgusto e impotencia ante el que le toca sin ser culpable dar la cara, sin tener nada que ver con la orden que emana del seguro o la clínica y una espera que se hace innecesaria cuando lo único que interesa es que entre el dinero antes que llegue la muerte, porque si la pelona se adelanta, no hay negocio y la enfermedad es lo único que hace mover la caja registradora mientras se rompe el corazón.
Cuando se logra arreglar todo lo comercial y sientes que te devolvieron la vida, te das cuenta que no importa cuanto sufriste con la cantidad de percances cuando creías que tu vida era lo importante y ahora comprobaste, que sin esa bendita clave la vida no vale nada y las arrecheras que pasabas cuando no podías entender ya no es tanta, porque ya no quieres protestar por lo inhumano de la práctica contada, estoy vivo y es lo que importa para seguir haciendo revolución y que nadie más tenga que pasar por la pena de estar enfermo con clave o sin ella, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
