El círculo vicioso de los precios.
Los subsidios al campo también están siendo usurpados por el propio beneficiario y no llegan al consumidor pues se queda en la cadena de la cual el primer eslabón es el propio campesino que aquí denunciamos. Por eso, hemos recomendado por enésima vez que cesen los subsidios directos al productor, por rojo que se vista.
Ayer (10:50 a.m.) acabo de ver por VTV la entrevista a un productor de cebollín a quien se le preguntó por el precio de venta de su mercancía a fin de contribuir a combatir en esta GE[1], afirmación del propio entrevistado que aparentemente defiende a los consumidores con precios "solidarios".
Bueno, para mi sorpresa, este campesino, este productor subsidiado por el Estado para que colabore con los consumidores y para que la especulación del mercado no sobrepase las nubes acaba de confesar que él (ellos) también "tienen su política de ventas"; vaciló un poco para emitir semejante perla.
Según su política, este subsidiado afirmó sin ambages que él averiguaba primero a qué precio esté su producto en el mercado y de allí hacía sus descuentos, pero, cuidándose de fijar unos precios más bajos (sería el colmo que lo hiciera) que los del mercado, lo que traduce a ojos vistas que los precios que él fije estarán siempre marcados por los mismos que nos hacen la guerra.
De resultas, los especuladores del mercado se apoyan en los precios del campo, cuyos productores del campo, en perfecto círculo vicioso, se apoyan en los precios de los intermediarios. Ahí le dejamos esto a nuestro respetado Vicepresidente de la República y a los responsables del cumplimiento de las leyes sobre precios y del otorgamiento-olímpico, al parecer-de estos subsidios entregados al especulador.
[1] Guerra Económica.
25/11/2015 09:39:02 p.m.
