Si los esfuerzos en los CLAP no son nacionales, ellos se pierden, dejan de ser eficaces y el hambre se abre paso. En Valencia eso de los CLAP es una auténtica burla al gobierno nacional.
De poco valen los medios de los mensajes vía celulares, los programas de la TV y la entrega de bolsas casa por casa en lugares puntuales de nuestro dilatado territorio con más 300 municipios. El hambre acosa por igual a escuálidos y chavistas.
En caso de Valencia es proverbial. Su gente no sabe ni de color son esas fulanas bolsas, y los precios siguen galopando: 1/4de kg de lentejas = 500Bs.F; azúcar, 4.000 Bs.F y más, platanitos tamaño cambur y mal cosechados a Bs.F 250 c/u; las empresas privadas de asistencia médica a domicilio llevan 4 aumentos de precio mensual durante este año, el último de hace 3 meses= Bs.F = 7.200 y ya avisan que es inminente otro incremento. No demuestran la previa aprobación de Sundee; argumentan que cumplen con los requisitos para su aprobación y esa superintendencia no les responde.
Sin más apor ahora sólo solicitamos que le metan la lupa a Valencia; hay evidentemente muchos saboteadores de la gestión nacional, y los incrementos salariales actuales se hallan abismalmente desfasados.