Aristóbulo parece estar bien concentradito en sus charlitas éticas y revolucionarias. Se distrae a veces, tapando los agujeros negros que dejó y aún mantienen en Anzoátegui. La fuerza de gravedad que existe en estos agujeros atrajo y vació financieramente a instituciones, que no se si fueron creadas con buenos o malos propósitos, pero hoy son un desastre en Anzoátegui. La lista es larga y tendida de EPS que se transformaron en un agujeros negros.
Hay una cosa -institución- que comenzó con nombre y un propósito y terminó con otro nombre, pero en ese trayecto, vivió una trágica metamorfosis- que la vació de contenido y financieramente. Comenzó llamándose algo así como FONTRANZ y terminó llamando INCOTRANZ, pero es una historia que nos lleva -sin quererlo- a Giuseppe Tomas Lampedusa.
Esa historia de FORTANZ o FONTRANZ a INCOTRANZ o como en verdad se llame, pero que maneja procesos para apoyar a transportistas, es como una creación o recreación de la obra básica de Giuseppe Lampedusa. Es una historia hueca para la Contraloría del estado Anzoátegui, porque frente a ella; el órgano contralor del estado ha permanecido sordo , ciego y lógicamente mudo.
Aristóbulo recientemente interpuso sus “buenos” oficios y abortó una operación que estaba bajo el control de un cuerpo de seguridad que venía por la figura clave en todo este proceso de “metamorfoseó” de FORTANZ a INCOTRANZ. Estaba en riesgo una ficha clave del maestro, que dirigió en Anzoátegui ese proceso y luego el maestro se lo llevó a Caracas para que le diera apoyo en la Vice presidencia. Es un auténtico “meritocrático” en esos menesteres de vaciar financieramente instituciones y EPS.
El Maestro Aristóbulo, también abortó otra operación sobre lo que acabaron con una EPS que se llama como Caricomana, que es una especie de agencia de festejo de la gobernación y que entre sus funciones o responsabilidades, está la de mantener las residencias de varios segundo frentes de funcionarios de la gobernación. Cada quien aprovecha las oportunidades que un cargo le ofrece. En eso no hay nada cuestionable, pero cuando lo hacen con recursos públicos, ahí si la cosas es otra.
Esta si no es una historia al estilo de Giuseppe Lampedusa. Es más bien, una historia donde esta Caricomana ejecuta ese papel del personaje que le dio vida a la tragicomedia de Calisto y Melibea.
Es una historia del tipo de Calisto y Melibea, bien olorosa y con lindos y costosos zapatos importados, pero cuyos costos se cargaron a las cuentas de esta Caricomana. No se crean que van a encontrar las facturas con las cuales se importaron perfumes, zapatos y se mantienen la residencias de los segundos frentes. Hay técnicas para limpiar estos gastos. Los alquileres de toldo y sillas limpia ese proceso. Estos alquileres, son como esos camiones recolectores de desechos.
Fuera bueno, que la Contraloría del estado Anzoátegui tiene un tiempo disponible, revise las clínicas móviles de DIMISOANZ y se cerciore, cómo están las plantas eléctricas y baterías de estas clínicas móviles. ¿Estarán? Si no están, cosa que es altamente probable -99,99% que no estén-; la contraloría, si tiene tiempo, podrá explicarnos, cómo es que no están sin haber abierto forzadamente esas clínicas móviles.
El Maestro Aristóbulo que es un leopardo en la política por su agilidad y rapidez para llevar y conservar sus cosas personales. Paró hace unos meses, lo que un organismo de seguridad pretendía hacer para colocarle los ganchos a la figura clave de esta Caricomana, que hoy, después de haber perdido con un fruto de la corrupción durante la IV República, goza de un premio de consolación. En Caracas, una revolucionaria a la que muchos tienen la obligación de defender y aplaudir, porque eso le pide la "revolución", ocupa un alto cargo, después de haber hecho desastres en Anzoátegui.
No hay quimio para extirpar los tumores que se tiene en el cuerpo de la revolución, pero si parece haber mucha razones para defender esta revolución, que para algunos -muy pocos- se le está pasando de bonita a linda.