Pildoritas 82 (año IX). Maldita Burocracia

Tengo una hija que regresó al país después de haber realizado su especialización en guiones de cine una vez recibida como Licenciada en letras de la UCV, en la cual por cierto una de sus profesoras fue quien para le época se desempeñaba como una de las traductoras al servicio del Presidente Chávez.

Al llegar a Caracas después de 4 años, por supuesto que se encontró con otra ciudad, con muchas cosas nuevas y positivas, como por ejemplo la recuperación del centro de la gran capital, una ciudad más acogedora, con una selva de cemento incrementada, producto de la Gran Misión Vivienda, parques, teatros, un entorno representado por un hábitat por lo menos mejorado y distinto al que dejó cuando emprendió su viaje en búsqueda de más conocimientos, pudo entonces como una de esas tantas chavistas por convicción que abrazaron los hermosos principios de ese gran venezolano universal que fue Chávez en vida y seguirá siéndolo para los tiempos por venir, darse cuenta que todo lo que los medios de cuatro países a los cuales frecuentó circunstancialmente en un porcentaje muy alto eran mentiras, matrices de opinión y rumores echados a rodar sobre un país en caos, prácticamente en guerra civil, con la gente alimentándose se los desperdicios en los basureros, muriendo a las puertas de los hospitales, niños y jóvenes vagando por las calles, y cientos de etcéteras que intentaban mostrar en el exterior un país a punto de tener que ser agregado a los países como Irak, Libia y en estos momento Siria, entre otros, por parte de la potencia imperial, quien como sabemos se ha autoerigido en una especie de superman colectivo salvador de pueblos y redentor por antonomasia de los sufridos de la tierra.

Pudo confirmar lo que solo por algunos medios venezolanos a los que acudía, con el fin de intentar ver la otra cara de la moneda, quiénes mentían deliberadamente y quiénes se esmeraban por mostrar la realidad, que no exenta de fallas y carencias, algo que lamentablemente le tocó vivir, cuando por fuerza tuvo que caer en manos de esa maldita tara, que conjuntamente con la corrupción, ha perjudicado terriblemente a nuestra Revolución y en muchas situaciones ha sido un fuerte obstáculo para que esta se masifique de manera más expedita y no haya tenido que contar entre su record histórico, dos derrotas que como la última del 06D, le ha traído tan graves consecuencias a la Patria, no por el hecho de haber perdido un importante escenario del Poder Público, sino porque quienes lograron la mayoría circunstancial, se han propuesto acabar con la Revolución por cualquier vía, sin importar hacerlo como hasta ahora lo han intentado, sin éxito, pero dejando saldos trágicos, enlutando numerosas familias y destruyendo el patrimonio nacional.

Por fuerza y porque su licencia de conducir estaba vencida, tuvo que proceder a hacer los trámites correspondientes para obtener su renovación y después de cumplir con todos los requisitos, llegó a eso de la nueve de la mañana al que pensó sería el menos engorroso de todos la vendita cola (a la espera del llamado para entregarle el documento), palabrita que hace ya unos cuantos años se ha convertido en algo tan temido para los venezolanos pobres y de clase media, por cierto fenómeno este con el que se encontró en su recorrido por la ciudad, como algo que ya pareciera va a pertenecer a la cultura de país y quien quita, no falte quien lo proponga para patrimonio nacional e incluso de la humanidad ante la UNESCO.

Pensó sin embargo que allí su espera no sería muy larga, pues no era mucha la cantidad de gente que estaba dentro del monstruo, antes que ella, pero, y aquí va lo del maldito burocratismo y sus manifestaciones como: el tráfico de influencias, la coima, las preferencias, las discriminaciones, la acción de los infiltrados etc., todo lo cual fue observado atentamente por mi querida pariente, de lo cual por cierto me tenia informado al minuto vía celular, por ejemplo me contó que pudo darse cuenta cómo llegaban personas con carnet de organismos como PDVSA, militares, policías uniformados o simples particulares que inmediatamente eran pasados sin someterse a la cola y salían luego muy orondos con su licencia en la mano.

Allí le dieron la 5 de la tarde, sin poder siquiera salirse a buscar alimento o al menos un café, no se aguantó y se salió de la cola para increpar al funcionario por la evidente irregularidad discriminatoria que estaba cometiendo, siendo la respuesta: “Quédese tranquila señorita, si no quiere que llame a seguridad para que la echen de aquí”, por supuesto que mi hija no se quedó tranquila y continuó alegando por sus derechos lo cual materializó el llamado a seguridad por parte del energúmeno funcionario, quien seguramente es un infiltrado de tantos que tanto daño están haciéndole al Proceso, al observar que en verdad las intenciones eran sacarla de la institución, la gente que estaba en la cola reaccionó, de tal forma que evitó que la medida de desalojo se llevase a cabo.

Por fin logró ingresar al sitio donde le expedían la licencia y la sorpresa, aparecía que no había cancelado el dinero correspondiente por lo que pretendieron enviarla a una oficina donde supuestamente le resolverían el problema, aun cuando en su celular tenía el mensaje del banco que daba fe del débito hecho a su cuenta. Era tanta la rabia y la impotencia de mi hija que sacó su tarjeta de débito para cancelar de nuevo y preferir perder una cantidad superior a los 2 mil bolívares que bien le hubiesen servido para comerse una empanada y un café al salir y saciar su necesidad de alimento, a que fue sometida por la acción de un sujeto que pareciera estar allí para, todos los días, esmerarse en poner la gente en contra de la revolución y así garantizarse acortar la distancia y el tiempo, que supuestamente les separa de regresar al poder a continuar la entrega del país y revertir las conquistas y logros de esta Revolución, en favor de los más humildes.

Ahora bien, cabe la pregunta: ¿Dónde está el jefe de esa oficina quien se supone, si no es un infiltrado más, debería velar porque situaciones como estas que son detalles mata, o espanta votos, sobre todo de aquellas personas que son débiles de espíritu y por lo tanto presas fáciles de estos depredadores de oficio, que tanto abundan en nuestros organismos públicos?

¿Cómo es posible que a sabiendas de que estas irregularidades suceden todos los días en los diversos organismos de atención a los usuarios, no haya quien les ponga coto y proceda a erradicar estas prácticas perversas?

Esta, situación, hay que aceptarlo, que lamentablemente es muy común y repetitiva y que seguramente forma parte de los planes de la derecha en su largo rosario de estrategias para como la polilla ir minando las bases de la Revolución y someternos a consecuencias tan dolorosas como la vivida por los verdaderos revolucionarios el 06 de diciembre.

Eso sí, mi hija, como me lo expresó, es ahora más chavista que antes de la lamentable experiencia, pues ella lo que logró fue impulsarla a luchar contra esa rémora delincuencial que dentro del elefante de la burocracia, está presta a afectar, como el funcionario de marras, el desarrollo de un proyecto que si se consolida como tiene que ser, va a seguir siendo el espejo en que los pueblos del mundo se van a reflejar, para sumarse al concierto de las revoluciones de los últimos siglos, como la nuestra, que ha sido declarada enemiga del monstruo imperial y por lo tanto blanco de sus planes perversos.

Veremos……



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Saúl Molina


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