Quisiera haber escrito sobre cualquier otro tema, agradable, portador de paz en el año que apenas comienza, de buenos deseos para mis lectores etc. pero las circunstancias me obligan a comenzar este nuevo año, el décimo como columnistas en esta prestigiosa página con la siguiente denuncia:
En las afueras del SAIME, de la Capital hay un sinnúmero de personas con varios días haciendo cola, en búsqueda de solucionar diferentes problemas con su pasaporte, unos porque se venció y la respuesta es que por no haber material no se lo pueden renovar, a pesar de haber casos como el de un familiar muy allegado que está haciendo su especialización en Argentina y debe regresar en fecha fija y aun habiendo elevando su petición por escrito, a través de exposición de motivos, lo último que le dijeron es que no se puede hacer nada, cuando bien podrían concederle en su pasaporte recién vencido una prórroga, lo cual es factible, si hubiese voluntad de resolver por esa vía el problema que no pocos tienen.
Lo más grave es que en la cola a mi pariente una señora le manifestó que a ella una persona, cuyo número de teléfono le ofreció, le estaba cobrando 450 mil bolívares para solucionarle el problema manifestándole que ella no tenía el dinero, pero que si quería y tenía esa plata lo conectaba con el personaje.
Es algo de extrema gravedad que aun a estas alturas y a pesar de los esfuerzos, que hasta ahora parecieran solo teóricos, por parte de las más altas autoridades de gobierno, incluido el presidente, estos hechos de corrupción sigan tan campantes, con toda seguridad con la complicidad de funcionarios que cumplen su papel de poner trabas, cuellos de botella u obstáculos para obligar a la gente a recurrir a delincuentes que cual zamuros, pululan por los alrededores de oficinas como las del SAIME, a las que por obligación mucha gente tiene que recurrir, en búsqueda, por lo general de soluciones a casos impostergables y más cuando se han cubierto requisitos previos, que se pierden si no se obtiene la solución a tiempo, para poder continuar con normalidad su desenvolvimiento laboral, estudiantil o de lo que sea, en un país distinto al nuestro.
Por otro lado y esto ya raya en violación de los derechos humanos es que a la gente se le somete a estar en la intemperie, sin respetar tercera edad, personas con dificultades, mujeres embarazadas, mientras desde las ventanas del edificio funcionarios fumadores lanzan colillas de cigarrillos que a veces caen sobre la humanidad de las personas.
Espera este escribidor que ya cumple 10 años en esta prestigiosa página revolucionaria, que alguien del SAIME con poder de decisión lea esta denuncia, y haga algo por aliviar la impotencia y desesperación de muchos que en estos días, se ven sometidos al accionar irresponsable de funcionarios que están en los cargos públicos para resolver problemas de la gente y no para hacerles más difícil la vida con las consecuencias correspondientes para el Proceso que está obligado a atraer voluntades y no a todo lo contrario, de lo cual, como en la última elección del 06D 2016, aun nos estamos lamentando, quienes de verdad estamos convencidos, que la única vía para la verdadera independencia es el SOCILISMO.
