La teoría reformista consiste en intentar hacer compatible lo incompatible: La propiedad privada y la justicia social, la desigualdad social y el bienestar general, negar la lucha de clases como el motor transformador de los cambios sociales.
La lucha de clases es la expresión de la pugna histórica entre amos y esclavos, patricios y plebeyos, terratenientes y campesinos, burgueses y proletarios, ricos y pobres, entre el 1% y el 99%.
El Estado es obra del sistema capitalista con vicios que han estado presentes en todas las épocas
La "burocratización" de la función pública vicio que produce el alejamiento del ciudadano común de los canales naturales de expresión y articulación con el Estado para la resolución de sus necesidades; caracterizados por la ineficiencia, falta de respuestas, saboteo, pérdida de papeles, trámites interminables para las gestiones de consejos comunales y comunas, desviación de recursos para beneficio de funcionarios, alejamiento de resolución de los problemas de los trabajadores, y pare de contar. Ernesto Guevara afirmaba: "En estos casos, el burocratismo, es decir, el freno de los papeles y de las indecisiones al desarrollo de la sociedad, es el destino de los organismos afectados". Además los funcionarios atacan, desatienden, ignoran al ciudadano cuando acuden a instancias del Estado, determinando una vez más que el Estado no es más que el herramienta para la avasallamiento de la lucha de clases, dominar el poder social, al pueblo organizado, colocándose como arma de los explotadores, quienes luchan para que el pueblo no se organice. La burocracia como el vicio cada vez más poderoso dentro de este proceso, ha generado la política de camarillas, el saboteo al proceso comunal, la corrupción, vicios acrecentados por el movimiento chavista incrustado en instancias del Estado, ya que se han desarrollado en su seno en los años del gobierno bolivariano, a traves de funcionarios con pensamientos socialdemócratas, oportunistas, traidores, quienes se dicen del proceso, ellos son un sello de las condiciones históricas. ¿Cómo superarlas?, quitarles poder, son las quejas fundamentales mas oidas. No se trata de cambiar nombres, hacer enroques de dirigentes comprobadamente ineficientes, sino de construir política y correlación de fuerzas para darle una salida revolucionaria a esa situación, no plantearnos "un quítate tú pa’ ponerme yo"; organizarse para, como oriento Chávez, tener razón y fuerza, solo con razón no alcanza.
La oligarquía sin sentimiento patrio, y las corporaciones, quienes, sin mostrar su rostro atacan al pueblo con la estrategia de utilizar los alimentos para erosionar la organización popular y así ir derrocando la resistencia. Lo grave es la complicidad de actores del proceso en este ataque; indudablemente LIDICE NAVAS no cuadra dentro del marco de reformista, ni en el de funcionaria burócrata, menos aun de ser una corrupta aliada de sectores internos saboteadores, unidos por el interés de la ganancia; su comportamiento histórico no se enmarca con estos vicios, lo demás es simplemente la natural y lógica Lucha de Clases que se desarrolla en el actual contexto de un proceso con un planteamiento de transformación social.
"En tiempos difíciles, debemos tener presentes, nuestros éxitos, ver nuestra brillante perspectiva y aumentar nuestro coraje."
Mao Tse Tung