Diosdado y todo el PSUV anda súper arrech…con las travesuras de la fiscal Luisa Ortega Díaz y la de su esposo, que fue en ese paquete de "cajita feliz" que el PSUV regaló a familias completas para que vivieran de la revolución.
Siendo muy sincero yo no dejo también de estar medio arrec…, porque me imagino los paseítos que Luisa Ortega Díaz y su familia se daba los fines de semana visitando playas e islas venezolanas en la avioneta. Veo a su esposo con zapatos deportivos y franela adidas, cómodamente instalado en una butaca del avión con par de botella de un buen whisky, sufriendo esta dictadura.
Si Luisa Ortega Díaz no hubiese brincado la talanquera, nadie tenía la posibilidad de enterarse, que en el PSUV los paquetes de chambas se dan en combos familiares. Esposa, esposo, hijos, sobrinos, cuñados y demás, reciben sus paquetes burocráticos jugosos y con avionetas incluidas. ¿Será Luisa Ortega y su familia la única que tenía ese privilegio?
Si Diosdado me lo permite, sugiero que de la moringa que tiene acaparada se tome su jarrita en las tardes, porque el problema no es en estricto sentido, que la fiscal brincó la talanquera y su esposo que es (o fue más bien) diputado por el PSUV le lleve la agenda a la fiscal.
El asunto aquí es que este protagonismo del dedo de Diosdado y tres más, construyó talanqueras para saltarla, porque eso es lo que produce una política con esas características. No me salgan ahora con la tesis, que esa brincada de talanquera es una especie de ley burocrática de la revolución y ella se hace manifiesta porque va dejando un reguero de revolucionarios y revolucionarias que se cansaron de la revolución aun con los privilegios que tenían.
Aunque Diosdado en su último mazazo reconoció que había cometido un pelón de bola, no está manifestando consciencia con ello. Un pelón de bola, no igual que decir muchos pelones de bolas.
Siempre será mejor que el pueblo se equivoque y que vaya aprendiendo de sus equivocaciones. En definitiva, la fiscal ha hecho más bulla ahora que todo el poder popular que no se ve. No me digan que está en la marchas. Nada de eso.
Diosdado y al PSUV, no le quedan de otra que asumir que Luisa Ortega Díaz es su criatura y su esposo que se volvió beligerante contra el PSUV, también lo es. Déjense, si aún hay tiempo, de crear cúpulas con cajitas felices familiares y tomen la iniciativa –si hay tiempo- de darle al pueblo protagonismo. No me vengan con el argumento que la constituyente es protagonismo. Sólo es una boya.
Una persona no es una especie de culebra que un día cualquiera decide cambiar de piel. Una persona es una línea recta o una línea quebrada. ¿Puedo decir que ayer Luisa Tenía razón y hoy también? Tal vez hoy pueda tener razón, ¿pero ha sido equilibrada?
Ahora, Luisa Ortega Díaz como su producto, le está saliendo simpática a la MUD por unos días y le cae mejor a los ni-ni. Se ve simpatica hoy, pero no dejo de asociarla una una caja negra de esas que llevan los aviones y avionetas.
