Esta es una enorme deuda que estaba pendiente con la ciudad de los techos rojos y es, también, la mejor noticia que se le pueda dar no solamente a los caraqueños, sino a todos los venezolanos, pues era inconcebible que se mantuviera por más tiempo la casa donde nació nuestro más grande héroe, el Libertador Simón Bolívar, rodeada de establecimientos comerciales y financieros.
Bien vale observar que allí, a muy pocos metros, fue construido durante la Cuarta República el edificio para la sede de una institución bancaria privada (creemos no equivocarnos, el Banco de Comercio) y que hoy funciona allí FOGADE, lo cual, -en su momento- provocó indignación y la mayor de las protestas que para nada fueron escuchadas por el alto Gobierno del puntofijismo, el cual tenía la responsabilidad irrestricta de evitar que se pudiera llegar a los extremos de irrespetar de esa forma a un símbolo tan sagrado de la Patria, como lo es la morada donde nació Simón Bolívar, el más grande hombre no solo de nuestro pequeño territorio Patrio, sino el de todo el Continente Latinoamericano y Caribeño…
Las autoridades de entonces se hicieron de oídos sordos y allí quedó esa edificación bancaria como un emplasto muy mal visto por propios y extraños a pocos menos de 10 a doce metros de ese aposento sagrado de nuestra nacionalidad, cuya preservación demanda su urgente realce con la excelsitud debida, para toda la eternidad…
Esta decisión de la Alcaldesa Erika Farías se la aplaudimos con el debido fervor y en absoluto dudamos que la misma ya nos anuncia la firme decisión de limpiar de la peor mugre todo cuanto hoy rodea la Casa Natal del Libertador.
Esperamos que en ese proyecto tan esperado por el pueblo venezolano del rescate de esos espacios históricos, esté contemplado el cambio, al menos, del uso de ese mamotreto donde opera el Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios, para convertirlo todo en un extraordinario espacio para el estudio y la investigación de la gesta libertaria de nuestro país y de todos los demás países de la Patria Grande, sobre el cual son muchas las tareas que aún quedan por adelantar y que, entendemos, cumplen actualmente distinguidos investigadores de nuestra historia que, como sabemos, está ahíta de ejemplos de lucha y de glorias, pero que es inocultable que ha sido objeto de maliciosas y no menos perversas interpretaciones…