A todo momento, se oye en VTV o en cualquiera de las plazas de los 365 municipios del país: ganamos 19 de las 23 gobernaciones o tenemos 308 alcaldías de las 335 que existen en país.
Uno siente que se muestra este dato con mucho orgullo y como una expresión de fuerza política y de la fortaleza del PSUV y del gobierno. En mi caso, cuando escucho esta expresión por los predios de la plaza Bolívar de Barcelona, debo bajar la cabeza, no para evitar una discusión, sino como para pedirle a Dios, que lo perdone porque realmente no sabe lo que dicen ni pueden entender lo que suponen creen.
308 alcaldías pudieran ser una importante fuerza política, porque se entiende, que uno de los niveles del Poder Público es el municipal y es por ironías de la vida, el que está más cerca de la gente. Sirve efectivamente de muy poco, fundamentalmente en un momento en donde nos acaban con la mayor impunidad.
No hay lugar en este país donde nos estafen con la mayor tranquilidad que en los llamados mercados municipales. Uno va por ejemplo a un auto mercado de estos muy nombrado, toma su carrito, camina tranquilo por los pasillos con aire acondicionado, compra lo que desea (lo que haya y puede comprarse) y cancela sin condiciones.
En cualquier mercado municipal rojo rojito, la cosa parece peor; el robo es un hecho regular. Va a uno de estos mercados de estas 308 alcaldías que nos muestran con mucho orgullo como dato, para que nos roben impunemente. Salimos de ahí, convencido que la dictadura existe, es real y legítima porque tiene el visto bueno de la Alcaldía, de la Policía, de la Guardia nacional. No es un problema, es una cosa sin solución.
Este martes 8 de mayo, me tocó ir en recorrido con una amiga por el mercado municipal de Puerto la Cruz y uno de los municipales que tiene la alcaldía de Bolívar (Barcelona). En ambos, los productos tienen legalmente dos precios. Uno es el llamado efectivo y el otro es el de punto que muchas veces, sobre pasa al precio en efectivo en más de un 200%. Pasa con la harina de maíz, con los huevos, la carne, el pescado.
Después de este paseo, mi amiga que me dejó por el boulevard de Barcelona sin nada en las manos. Ni los huevos y angustiado y sin almuerzo seguro. Decidí probar suerte en este boulevard y pensé en llevarme medio cartón de huevos para almorzar con una ñema.
Pase un bachaquero porque no me ofrecía un precio alto bueno, estuve en otro y tampoco. Todo en pleno boulevard y a plena luz del día con "buenas y altas ofertas". Camine casi al final de boulevard y terminé, con un bachaquero igualito al primero, al segundo, al tercero y a todos, porque es una red que está bien organizada en pleno boulevard y opera con total impunidad. Caí en uno igualito, me daba una gran oferta. Medio cartón de huevos 200.000 bolívares en efectivo y 700.000 con puntos.
Esto sucede todos los días en los mercados municipales y en cualquier sitio de estas 308 alcaldías que son rojas rojitas y que están convencidas que hay una guerra económica.
Para qué tantas bullas con estas 308 alcaldías rojas rojitas, cuál guerra, si los guerrilleros bachaqueros operan con total impunidad en los espacios territoriales gobernados por la revolución sin pelas.
