No se le ve el queso a la tostada

Ya estamos a casi dos meses de haberse realizado las elecciones presidenciales y continuamos "sin verle el queso a la tostada". Y no es que el gobierno esté de manos cruzadas. Sería injusto pensar o decir eso. Pero, pese a lo mucho o poco que se haya hecho o dejado de hacer, la cosa que nos ocupa, no solo no ha mejorado, sino que cada día que pasa, triste es decirlo, se pone peor. La gente lo dice en la calle, " VAMOS DE MAL EN PIOR". Ya no encuentro palabras. No estoy seguro que las haya. Quienes me conocen Chavista y los que no, me miran incrédulos cuando trato de buscar las palabras o hilvanar una frase que pueda tranquilizar o aminorar la molestia de los que a diario me consigo.

Ya es llover sobre mojado, decir que la situación es difícil y compleja. Eso creo que lo sabe Raimundo y todo el mundo. Pero, nos dijeron y no los repiten a diario que en este "nuevo período" las cosas iban y van a cambiar. Lo que nos espera , nos dicen, es una "Venezuela Próspera" enrumbada definitivamente a su independencia económica. PERO, ¿CUÁNDO, DÓNDE?

El tiempo, el inexorable tiempo, que nada ni nadie puede detener, juega contra todos los que aspiramos que las cosas cambien positivamente. Porque, no hay dudas, están cambiando. Pero, negativamente. Y Que cada día que pasa y el gobierno no actúa, ante un panorama incierto, es impredecible lo que pudiera acontecer. Así lo expresé en un artículo reciente: " PARA ESO SE ES GOBIERNO. PARA ACTUAR. Y, YA LO HE DICHO, Y LO DICE LA GENTE, EL TIEMPO APREMIA. CADA MINUTO, CADA HORA Y CADA DIA QUE PASAN SIN ACTUAR SON DE PELIGRO IMPREDECIBLE."

Se nos dijo que en la última semana del mes pasado, luego de las reuniones con los sectores empresariales del sector "productivo" y comercial serían anunciados y difundidos los "50 PRECIOS ACORDADOS". Culminó esa semana y se solicitó "un taima" porque hasta el viernes 29 no se había llegado a acuerdos y era necesario continuar discutiendo a partir del lunes 2 de julio. Han transcurrido dos semanas desde entonces, y la tensa y agobiante espera continúa. Nadie sabe qué se ha acordado. O si hay acuerdos parciales, en qué términos se han dado. O si sencillamente los negociantes del empresariado le dieron una "patá" a la mesa de discusión. Se habló de que había acuerdos en 15 rubros y que se harían público los mismos. Tal anuncio no se hizo. Todo ha sido un misterio y un suspenso. Sectores del Polo Patriótico han reclamado información y participación en lo que se discute. Y SI ESO DICEN DIRIGENTES ALIADOS. ¿ QUÉ PODRIA DECIR EL CIUDADANO COMUN Y CORIENTE ?

Y decimos que el tiempo está en contra nuestra, porque mientras no se actúa en el sentido deseado el comercio especulador a todos sus niveles, hace de las suyas. Formales e informales. Bachaqueros y no bachaqueros, en el piso o con tarantines, todos, absolutamente todos, a diario continúan criminalmente aumentando los precios de todo lo que el pueblo tiene que comprar en su asfixiante cotidianidad. La lista, de lo que astronómicamente crece a diario, si la hiciéramos, con seguridad superaría con creces la de los 50 productos ya aludidos. La diferencia entre los precios de hace dos meses, en comparación a los actuales, varía de un producto a otro, pero en todo caso el incremento en muy contados casos, es inferior al 100%. Por lo general, el aumento es superior al 300%. Es decir, en dos meses el precio es el triple. Destacan en este orden los productos distribuidos por Empresas Polar, que además adquirirlos, sea individualmente o en combo, cuesta dios y su ayuda. De tal manera, que acordar precios, en el momento que se haga sería sobre una tabla de precios referenciales irracionalmente inflados diaria y semanalmente. Y, por lo demás, por la experiencia habida, nadie garantiza que "lo acordado" no se convierta en letra muerta.

Pareciéramos estar en un callejón sin salida, donde como siempre el arrinconado es el pueblo. ¿Será de otra manera, y estamos siendo extremadamente pesimistas? ¿Será que sin querer, producto de una preocupación y angustia alimentada por una realidad que nos abruma, estamos asumiendo un papel nunca deseado y siempre criticado de "profetas del desastre"?. ¿Será que quiénes hoy asumen un papel de dirigentes en el partido o el gobierno ven una realidad distinta a la que el todo mundo ve y vive "todos los días del mundo"? Y la gente lo comenta en distintos espacios, abiertos y cerrados, y se pregunta: ¿en qué mundo vive esa gente? ¿Será que ellos no hacen mercado?

Por mi militancia, desde siempre en el campo de la izquierda y en el Chavismo desde que éste apareció orgánicamente en nuestra vida política, he tenido la oportunidad de conocer a unos cuantos de los que han ocupado y ocupan cargos de relevancia, tanto en el partido, como en el gobierno. Por lo tanto, lo aquí expresado lo hago con "conocimiento de causa", como suele decirse. Y la verdad sea dicha, no pocos de ellos han venido paulatinamente alejándose de las vivencias en las que se forjaron como militantes revolucionarios. Para muchos de ellos quedaron atrás aquellas prédicas hechas práctica en el pasado, "de trabajar sin falta allí donde estén las masas". De ello, incluso, responsablemente no me excluyo. Es muy probablemente, ese divorcio de la cotidianidad del pueblo, la principal causa de que su discurso la más de las veces resulte vacío y sin contenido. Y qué no decir de su práctica y de su modo y estilo de vida. Dicen que el poder enferma. Parece que en nuestro caso, eso se ha convertido en epidemia, y desafortunadamente, son pocas las honrosas excepciones.

Tanto lo expresado en las primeras líneas, como en estas últimas, no es percepción caprichosa. Ojalá y así fuera. Dice el refranero popular, "no se puede tapar el sol con un dedo". Prioritario es que terminemos de poner los pies sobre la tierra. Una realidad no puede ser transformada sino se conoce y se asume en su exacta dimensión.

No me cansaré de expresar y de sumarme a los muchos que afirman que es necesario actuar. Y cada día que pase sumidos en una inacción desesperante, cualquier cosa puede pasar. Es impredecible y peligroso lo que pudiera acontecer. Que podamos equivocarnos. No sería la primera vez. Los éxitos son la suma de pequeños detalles. Ante una situación tan compleja, no podemos aspirar medidas que lo abarquen todo y resuelvan todo. No podemos seguir esperando tener una respuesta integral, porque no la hay. La integralidad de las medidas o soluciones está en la suma de soluciones parciales y puntuales, aquí y ahora, que vayan moralizando al sufrido pueblo. Se tendrá que ir haciendo ajustes a lo inicialmente decidido. Con seguridad, así tendrá que ser. Siempre la acción práctica irá nutriendo lo que teóricamente ha sido concebido.

Estamos a pocos días de la entrada en vigencia del nuevo cono monetario, si es que no nos sorprenden con una nueva suspensión. Ya la capacidad de asombro, casi ha sido perdida. Para muestra, el pago de dos millones en efectivo que no es ni la cuarta parte de los que correspondía cobrar a los pensionados. En vez de ir pa’lante vamos pa’tras, con bastante razón, dijeron algunos.

Sería bien propicia la oportunidad que en el marco de la entrada en vigencia del nuevo cono monetario se anuncie lo que se ha venido afinando y "madurando" y que mantiene en ascuas a la sociedad entera. Quisiéramos que nuestro próximo artículo esté impregnado por el inicio de una acción gubernamental que vislumbre un nuevo horizonte económico. LA ESPERA DESESPERA. YA ES HORA DE QUE "SE LE COMIENCE A VER EL QUESO A LA TOSTADA"



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Hugo Márquez

Ingeniero Electricista (UNIVERSIDAD DE ORIENTE),Especialización en Gerencia Pública, Diputado a la Asamblea Nacional por el Estado Anzoátegui (20062011)

 huramar1@gmail.com

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