Tu partida desenmascaró la lealtad, que estaba camuflada en usurpadores de sentimientos; que asaltaron tu alrededor y formaron macollas de poder para despojarnos del legado.
Un día cuando menos lo esperamos, te fuiste de repente en medio de una sorpresa nos dejaste rodeado de "amigos" que dejaron de ser nuestros; hicieron de tu ausencia una ahlaraca y aprovechando el dolor le quitaron el sonido hermoso que utilizabas como cátedra permanente e incisiva; para oir ahora por las calles una matraca repitiendo consignas, que esconden susurros de niños que no crecen, solo acompañan la miseria ofrecida como alivio en la inocencia.
Ya te montaron en altares de mentiras para hacerte anodino, te le olvidaste a los macolleros, que desgarrados fingian compromisos, ahora juegan con la memoria y se esconden en tu nombre; aunque una masa creciente te recuerda porque eres su más grande forma de tener esperanza y te cargan en sus espaldas susurrandole al oido -aquí andamos contigo, no, nos rendiremos- y solo con tu nombre se llenan de esperanza para seguir.
En eso andamos ARAÑERO; descubriendonos y confundidos en formas de pensar distinta a tu intención primaria y la resistencia nos convierte en mártires, porque tú ausencia parece un castigo de niños que lloran por un motivo que sustituye otro.
Aquí vamos TRIBILIN llenos de esperanza, resistiendo este ataque de golpe silencioso criminal: no solo reviviendote por los camino, sino concientizando que ahora no estás como planificamos, pero luchando por rescatar la via concebida y haciendo lo posible porque la mayoría entienda que estamos obligados a seguir.
Dejaste sembrada la LUCHA y la batalla envuelve a los que seguiremos urgando en las entrañas de la PATRIA con la lealtad como estímulo principal para no dejar que mueras.
Porque seguimos convencidos, que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.