La campaña del aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, acusó este sábado pasado a su rival en los comicios de noviembre, el presidente Donald Trump, que se presenta a la reelección, de fortalecer al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, con sus políticas, tras unas polémicas revelaciones sobre deportaciones de venezolanos. Continua Venezuela siendo el centro de la confrontación de la campaña electoral doméstica entre Donald Trump y Joe Biden y así continuara hasta que termine la campaña electoral y después seguirá con el ganador. Si Donald Trump y Elliot Abrams quisieran aliviar el sufrimiento enorme del pueblo de Venezuela, no estarían asfixiando con un embargo petrolero de 18,000 millones de dólares, lo que equivale en un país que importa en divisas gran parte de los alimentos y medicinas que consume, a una forma de asedio moderno, es decir, a utilizar la carestía como arma política. El objetivo de esa operación es utilizar el sufrimiento como excusa para sublevar el ejército venezolano y justificar una intervención militar. Están utilizando el pueblo como carne de cañón, quieren la toma del poder por la vía de la intervención armada.
La corrupción se "tragará la patria" si no se combate a tiempo, la corrupción es un "enemigo muy poderoso" debemos enfrentarla si no "lo hacemos hoy y lo hacemos nosotros, la corrupción se va a tragar la patria". Para poder restaurar la moral de la República" es necesario convocar "una constituyente ética: Es necesario impulsar un proceso de refundación de la república sobre principios y valores. Esto significa consensuar contenidos éticos de nuestra sociedad "Una constituyente ética" para los niños, debemos estar pensando en una constituyente para jóvenes, una constituyente ética porque la conducta debe ser respuesta a los desafíos del legado histórico de Bolívar.
La corrupción es un vicio que arruina a la Venezuela de hoy. Está presente en todos los órdenes de la vida nacional. En el medio político, en la administración, en la educación, en el campo sindical, en el judicial, en el militar, en la empresa privada, en el servicio diplomático, en la policía, en los colegios profesionales, en la Alcaldía de un Municipio, en la declaración de impuestos, en el banquero y en el funcionario público, en el fiscal de tránsito, sanidad o protección al consumidor que negocia la multa o el cierre del establecimiento, en el funcionario de aduanas que ignora un contrabando; en fin, un mal que se ha convertido en uno de los peores que tiene nuestro país, que se ha extendido y ha producido descomposición en todo el cuerpo de la vida pública venezolana.
La corrupción en Venezuela ha estado signada por el hecho de que cada quien persigue obtener beneficios sin el aporte correspondiente de esfuerzo físico e intelectual. Se afirma que la corrupción parte de las debilidades de la conducta humana; es decir, lo que, se llama en Psicología el efecto hedónico; o sea, la inclinación del hombre a disfrutar de los placeres materiales y de los placeres psicológicos. La conducta hedónica es la que sólo persigue el disfrute del placer. La conducta humana se manifiesta siempre en ese sentido: A la inclinación a utilizar lo que se denomina la "línea de menor resistencia", que conduce al logro del máximo provecho, de los máximos beneficios, y por supuesto complementando estas circunstancias, la obtención fácil de recursos que permiten alimentar las debilidades anteriormente anotadas.
El Estado venezolano, tiene meridiana claridad de la situación que estamos viviendo, nadie discute las responsabilidades del origen de la crisis que estamos viviendo, pero tampoco podemos aceptar que en este momento que, la corrupción es parte de la solución. La Ética y la Moral son valores fundamentales de la sociedad venezolana y se constituyen en una herramienta fundamental para la construcción de la Venezuela del futuro. Si es verdad que queremos futuro.