Tengo
días queriendo escribir este artículo pero entre una cosa y otra no
se concretó, aquí trato de explicar porque estamos observando una subida
de precio en los productos de consumo general, sin excepción ninguna.
Primero
que nada quiero comenzar explicando que es la especulación:
- en el uso no especializado, especular es proponer explicaciones, teorías o hechos sin contar con un fundamento cierto para hacerlo;
- en economía, la especulación es la compra y venta de bienes de cualquier tipo con el único propósito de beneficiarse de las variaciones en su precio de mercado, aún cuando en determinadas condiciones la apreciación del producto está garantizada y no es, por lo tanto, especulativa en el primer sentido;
- en filosofía, la especulación es la solución de contradicciones o antinomias aparentemente insalvables del pensamiento sobre el objeto mediante la reflexión dialéctica desde un punto de vista más elevado.
La
especulación es un mal que ha vivido la humanidad desde siempre, por
supuesto en esa época no era llamada especulación, este nombre es
dado luego de la exaltación de la economía como una ciencia, gracias
al Sr. Adam Smith, padre del capitalismo y filósofo que desarrollo
la teoría del individualismo, que sirvió de base para la formulación
de la teoría Darwiniana, cuyos postulados los práctica fervientemente
el departamento de estado.
La
especulación es practicada por los judíos desde antes del cristianismo,
en el año 51D.C. el Emperador romano Claudio los expulsa de la ciudad
de Roma, en 1290 son expulsados de Inglaterra, en 1340 son expulsados
de Francia, en 1492 son expulsados de España, en 1498 son expulsados
de Portugal y en 1569 los expulsa el Papa Pío V de todos los estados
pontificios, exceptuando Roma y Ancona. Quiero resaltar que cada estado
de los que fueron expulsados, eran imperio en la época de la expulsión
y una vez consumada comienza el declive de ese imperio, coincidencia????
Alguna semejanza con la actualidad??? La actual economía americana
se basa en capital exclusivamente sionista, por supuesto aquí podemos
comenzar una discusión sobre el nuevo orden mundial y en manos de quien
se encuentra el verdadero capital y poder mundial, pero no viene
al caso. Al igual que los judíos ciertos clanes o familias han conseguido
su persecución y expulsión de los distintos imperios de la historia
por especular con el oro, las tierras y hasta con la comida, tales son
los casos de los lombardos y los Templarios.
En
Venezuela ocurre algo similar a lo sucedido en el mundo a través de
la historia. Una cuerda de vagabundos que se hacen llamar empresarios,
que en el pasado han chupado como parásitos del erario público, y
actualmente no les es suficiente con las monstruosas ganancias que obtienen
del pueblo; como buenos practicantes de los postulados económicos del
individualismo pretenden obtener más, para así satisfacer sus ínfimas
necesidades básicas (para esa clase de individuo cualquier materialismo
es básico). Por ejemplo, con la excusa de una devaluación inminente
del Bolívar que vendría efectuándose durante el primer trimestre
del 2007, ya que el gobierno bolivariano se encuentra quebrado por el
excesivo gasto público, ellos con toda su cara bien lavada, elevan
los precios de todas las mercancías tanto importadas como producidas
en el país en un 30% (esta es la devaluación que el gobierno debe
realizarle a la moneda, calculada por sesudos economistas que suelen
aparecer en las jineteras), de esa manera su precio de reposición no
es alterado y claro está, no hay perdidas para el Sr. Capitalista,
aah pero resulta que no ha habido devaluación, y desde enero ese 30%
corresponde a ganancia neta, pueden imaginársela, pues no pierdan su
tiempo estimados lectores porque se quedan cortos, a demás todavía
falta; ahora resulta que no se basa en la supuesta devaluación si no
que se aprovechan de la lista MILCO, la cual niega las divisas por CADIVI
a productos importados que sean producidos en Venezuela, tal como la
línea blanca, marrón, partes de automóviles, y materias primas necesarias
para satisfacer ciertos rubros que no son de primera necesidad como
la goma espuma, las pinturas, los pegamentos, los productos de limpieza
y mantenimiento, en fin, muchos otros productos en distintos rubros,
pero que poseen cierta necesidad al consumidor en general. Yo particularmente
estoy de acuerdo con la actuación de MILCO, lo único criticable es
que debió de ejecutarse progresivamente recortando las divisas lentamente
y no de un plumazo, hasta que el mercado interno sea satisfecho por
las industrias básicas, de producción social, cooperativas, PYMES
e industria privada en general.
Ya
el mal esta hecho, no importa que medidas se retracten o que nuevas
medidas se tomen, los precios de los productos no van a bajar y eso
es una realidad, un hecho. Esto sirve de experiencia para cuando se
tomen nuevas medidas sean ejecutadas progresivamente y evitar que
a fin de cuentas el consumidor, el venezolano de a pie o el pueblo en
general pague los platos rotos.
gara.ve@gmail.com