Debo expresar en primer lugar que no dudo de la honestidad, capacidad y eficiencia
del Ministro de Alimentación, del presidente del Mercal y del Indecu; altos
funcionarios públicos que en mi modesta opinión, están haciendo todo lo que
está en sus manos para atacar de frente la escasez, acaparamiento y venta con
sobreprecio en los alimentos de primera necesidad. Pero en lo concreto, cada
vez que salimos a comprar los alimentos básicos, sólo los encontramos con asombrosa
facilidad en la economía informal (buhoneros), sector de la cadena comercializadora,
que siempre, siempre exhiben los productos mas buscados por los consumidores
con un grosero aumento en el precio, no así en los mercales, bodegas o supermercados.
En estos momentos cruciales para la nación, se está reformando la Carta
Magna, y la misma es atacada por varios flancos: político, económico y comunicacional,
etc. Quiero expresarle al pueblo venezolano, que no resulta casual que la situaci
n presentada con los alimentos de primera necesidad se origine en una fecha
cercana al referéndum aprobatorio; el malsano propósito es crear en la poblaci
n venezolana malestar y a su vez endosarlo al presidente Chávez y su gestión
de gobierno, pretendiendo restarle apoyo popular a la iniciativa del primer
mandatario. En conclusión, estamos en presencia de un “paro alimentario” con
las mismas características del cruel paro petrolero del 2002 que todos padecimos.
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