Denuncia pero bájate de la mula, este parecía el cartelito con el cual se identificaba la propuesta de ANAUCO sobre una página web para denuncias. Siempre debemos considerar positivo cualquier acción que se tome a fin de hacer realidad la tan mentada Contraloría Social, pero de allí a utilizar la necesidad perentoria del colectivo para tener alguna vía de escape para expresar sus sempiternas ahogadas quejas, para esquilmar a ese pueblo con una tarifa que no tiene ninguna justificación, es inaceptable. Primero se indica, que si alguien tiene una queja, primero envíe un SMS a un número determinado, luego enviará sus datos personales y a través de esos dos envíos recibirá como premio, por lo de corderito, una contraseña.
Luego el quejoso se dirigirá al Internet, para ingresar a la página y con la fulana contraseña accederá al portal para hacer la denuncia. Hasta ahora todo parece de las mil maravillas, cantamos de alegría pensando en el sinnúmero de denuncias que no sabíamos a donde diablos enviar o llevar, pero (que vaina que siempre hay un pero), no contamos con la curva en la esquina de afuera con que nos iba a ponchar el portavoz de ANAUCO, el cual al mejor estilo de los anuncios comerciales susurró, “el costo total que deberá cancelar el usuario por el uso de la plataforma y el trámite de su requerimiento o denuncia es de 20 bolívares fuertes” (20.000,00 bolívares flojos), claro tal vez le faltó agregar la frase “la módica suma de”. Ahora la pregunta que emerge es muy lógica, ¿Por qué demonios se cobra tan alto un ingreso a una página web?, ¿Por qué carrizo se necesita una contraseña para entrar en la página?, ¿Es esto un servicio a la comunidad sin fines de lucro, o es una forma de lucrarse con la necesidad de la comunidad?.
Después de gastarse ese suma, que para muchos venezolanos no es poca, ¿Quién nos garantiza que la denuncia llegará a los entes correspondientes?, ¿Qué será tomada en cuenta?. Porque que se sepa, ANAUCO no tiene funciones de supervisión y control oficial de nada, ni tampoco presenta alguna esfera de influencia sobre los entes del ejecutivo. Si los organismos oficiales se encogen de hombros ante las columnas de quejas llevadas por ANAUCO, ¿que harán estos?, saludar y bailar hacia atrás, desapareciendo detrás de la cortina como las bailarinas antiguas de vodevil al final de la función. Con razón el saber popular dice “que cada minuto sale un pendejo a la calle, el que primero que lo agarre es suyo”, pareciendo que ANAUCO cree a pie juntillas este refrán. Pero el pueblo, que no es cogido a lazo, no se va ha tragar ese anzuelo, y como sus bolsillos en el presente están un poco mustios, preferiría comprar con esos 20, un kilo de leche, cuando la encuentren y hasta tanto el Ministro de Alimentación no se le ocurra darle otro empujoncito a los hambreadores del pueblo.
Me perdona APORREA y la ABN , pero que ustedes publiquen ese inaudito anuncio, sin analizar las implicaciones del mismo, los acerca a ser reseñados en las paginas del Insólito Universo. O será que el PSUV significa “Pendejos Somos Un Verguero”. Que diferencia es Aporrea, donde la denuncia es gratuita, y quien aporta es de manera voluntaria y en la medida de sus posibilidades. Será que esa página de ANAUCO está dirigida a la clase alta o media alta, para los cuales 20 o 50 bolívares fuertes son una bagatela, algo que se gasta en el café de la mañana, pero en ese caso añadan dos AA a sus siglas, para indicar Alta Alcurnia. Bueno, otros vivitos mas que quieren pescar en el río de pendejos que suponen es el colectivo.
Mientras la impunidad campea en nuestra trinchera, el carro de la revolución está atascado en el barro de la corrupción, está estático, y como por ley natural “para permanecer hay que cambiar”, como esto no cambie tenderá a desaparecer, hasta que después de algunas pocas décadas nadie se recuerde algo que en algún momento, no bien determinado del pasado, se llamo Revolución Bolivariana.
Bolívar, Bolívar, porque será que nunca logramos concretar tus sueños.
Gracias por escucharme
antber_2002@yahoo.com