Si, espero que el caso que a continuación expondré sea tratado con la misma premura, eficacia y competencia que el caso de Zuloaga.
Ayer en horas de la tarde dos estafados pusieron su denuncia contra un estafador en el CICPC de Guarenas, denuncia que por tratarse de estafas en ventas de automóviles espero sea tratada igual como se trató el caso de Zuluoaga (sobre el cual de paso denuncio que existe un silencio sepulcral después del despliegue propagandistíco que se le dio).
El caso es que un ciudadano, cuyo nombre, cédula y domicilio consta en las dos denuncias puestas ayer 19/08/09 en horas de la tarde en el CICPC de Guarenas, junto con unos cuantos "amigos", (ayer fueron tambén denunciados dos de ellos), desde hace por lo menos 6 meses está, ofreciendo carros Toyota, comprados directamente en planta por su presunta concecionaria, que parece que no existe, a personas que requieren vehículos. Estas personas (los estafados) le depositan o le entregan personalmente en una oficina que tiene en Guatire (la dirección de la misma consta en la denuncia) el costo del vehículo en algunos casos, o el 30% del valor del mismo en otros casos, y deberían esperar 45 días para recibir su carro. Pero pasan meses y meses y por supuesto no reciben nada y tampoco se les devuelve el dinero pagado y cuando se le precisa dide que no lo tiene y que él fue estafado. La denuncia interpuesta en la tarde de ayer, está sustentada con documentos y bauchers y copia de los cheques entregados.
Los "amigos" recolectan interesados en diversas partes del país. Sabemos que hay otros estafados en Barquisimeto, pero no sabemos cuantos.
El 11/06/09 el Indepabis los visitó y dejo un aviso en la puerta de la Oficina de Guatire ordenándole que en el termino de 30 días contados a partir de la fecha de esa visita debía devolver el dinero a los clientes. Por supuesto no lo ha hecho y el Indepabis no parece haber hecho seguimiento a su orden.
El 30 de julio pasado, nuestro muy vivo estafador, puso en el CICPC una denuncia de que él había sido estafado por dos personas a las cuales depositaba el dinero en unas cuentas, una en el Banco Mercantil y otra en el Banco Federal, es decir, fue asesorado convenientemente para librarse de sus responsabilidades penales haciendose pasar ahora por víctima. Pero, yo me preguntó, ¿desde principios de febrero, que nosotros sepamos, él venía recibiendo buenas sumas de dinero de sus clientes y según él, que cree que todos nos chupamos el dedo, las depositaba en las cuentas de esas personas, que presumo en realidad eran sus amigos y complices, y él no recibía carros de la Toyota?, pero sólo hizo la denuncia de haber sido supuestamente estafado, el 30 de julio de 2.009, casi 6 meses después de estar depositando dinero a esas personas y no recibiendo carros, precisamente hizo la denuncia después de recibir la visita dle Indepabis, ¡qué casualidad!.
Por otro lado, el ofrecía comprar en planta, a través de su concecionaria los vehículos, como es eso de que le depositaba el dinero recibido a unas personas y no a la Toyota ¿que chanchuyo es ese? Eso lo tiene que investigar también el CICPC, y no dejarse llevar por eso de que "el angelito" era estafado durante por lo menos 6 meses y no se había dado cuenta.
El CICPC debe hacer una investigación muy exaustiva del caso, solicitar al Juez de control una medida preventiva de prohibición de salida del pais, la Fiscalía, si es a la que le corresponde, debe hacerlo con premura, porque ya todos sabemos que esto va en vías de ser otro delito impune. El aparato burocrático es muy pesado y se presta para que este delito de estafa venga, desde hace mucho tiempo siendo casi tan frecuente como los asaltos y homicidios, quien sabe si más, y las víctimas no los denuncian porque hay que ser un verdadero martir para hacerlo y pasar horas en eso, para que después de varios meses se evidencie que el delito, por cualquier causa quedó impune.
La verdad, los únicos delitos o presuntos delitos, que no quedan impuenes en nuestro país son aquellos que presuntamente se cometen contra los periodistas escualidos, así si se mueve todo el mundo con una eficacia increible y aún no estando en flagrancia se detiene a los presuntos sospechosos para "investigar", y yo me pregunto, porque no se detiene a este "angelito" para investigar.
Por extrañas razones de la vida los victimarios tienen derechos humanos, (salvo en el caso de que le tuerzan los ojos a los periodistas escualidos), pero las victimas no, hay un desequilibrio evidente en nuestra legislación. Yo estoy muy de acuerdo en que los victimarios sean tratados muy bien, pero que sean detenidos y juzgados y paguen su pena completa en sitios muy limpios y acomodados con una serie de posibilidades de estudio, trabajo, deporte y cultura entre otros, para que puedan reinsertarse en la vida normal, pero no estoy de acuerdo en que parezca que ellos son las víctimas y los demás los victimarios. Este estafador por ejemplo, es una persona hijo de profesional con todas las ventajas de cualquier muchacho clase media, pero ante la impunidad creciente seguro que vio este filon de oro y sin pensarlo lo agarró. Y por favor no juzguemos a las víctimas, que ellos no han cometido ningún delito.
Victoria Elena Otero de Chacín
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