En su legado el Comandante Chávez dejo innumerables aportes teóricos-prácticos, los cuales viene siendo objeto de estudio y debate en el diplomado sobre el pensamiento de Hugo Chávez.
En muchos de sus discursos, alocuciones, entrevistas, era una constante el llamado al no retorno como camino de la revolución Bolivariana; el no retorno, no es una definición abstracta, es por el contrario un planteamiento que posee un carácter obligatorio, si queremos que lo viejo perezca y germine lo nuevo al decir gramsciano.
En ese sentido, para cumplir con el cometido del no retorno, se sabe que implica establecer barreras político-ideológicas; económico-sociales; ético-culturales, que impidan la reproducción del régimen capitalista; precisamente al hablar de la cultura, ésta tiene dos vertientes que se conjugan en una, a saber: una, la obligación de traspasar la línea del no retorno, y dos, hacer irreversible el tránsito hacia el socialismo.
En esas barreras de contención, la cultura ocupa un profundo y dilatado espacio en el pensamiento y acción del comandante Chávez; en ese sentido Chávez entendía que "la cultura es un hecho político, viceversa la política es un hecho cultural y mas aún cuando se trata de una política de liberación" añadiendo al referirse a nuestra cultura, que "tiene que ser una cultura subversiva, liberadora, revolucionaria, la revolución es cultural o no es revolución".
Esa cultura insurrecta, estuvo siempre negada por la burguesía, pues las expresiones culturales de nuestro pueblo fueron invisibilizadas a lo largo de la cuarta republica; los escenarios eran restringidos solo para las actividades de la elites sociales vinculadas al statu quo de la oligarquía gobernante; lo demás fueron siempre catalogadas como expresiones marginales del pueblo "inculto", de la gente "amulatada".
Con la llegada de la revolución Bolivariana, las expresiones autóctonas, las manifestaciones culturales del pueblo llano pudieron salir y abrirse más allá de la calle del barrio, de la aldea campesina y pudo subir a los grandes escenarios que anteriormente fueron secuestrados por las cúpulas excluyentes de los negociantes de la cultura burguesa.
Chávez a decir de Francisco Sexto (Farruco) hizo de la cultura un espacio para la inclusión, convirtiéndose en el "filosofo de la inclusión"; de allí que tuvo la ingeniosa iniciativa de crear el sistema nacional de las culturas populares, como un proyecto permanente del gobierno que nació con la finalidad de promover, difundir, proyectar intensamente a través de sus cultores y artistas, el conjunto de las manifestaciones culturales tradicionales y populares, a fin de cada una de ellas y todas en colectivo, contribuyan con su carga de identidad y con sus valores a la construcción de la Venezuela socialista contenida en el proyecto nacional "Simón Bolívar", como cimiento para la línea del no retorno y la irreversibilidad de la revolución Bolivariana.
La cultura, como deliberadamente, han querido hacérnosla ver, no solo es el chimbagle de San Benito en el sur del lago de Maracaibo; tampoco es sólo el violín de los andes; el sonar del cuatro o del arpa en las fiestas de Elorza; las procesiones de San Isidro o la expresión de los vasallos de la candelaria, no, la cultura es mas que eso, como lo diría el comandante Chávez el 28-02-2011, durante el acto de graduación de la V promoción de licenciados en educación, mención Desarrollo Cultural:
"Para seguir desarrollando el poder popular, poder, el poder vivir. La cultura también es un hecho económico, la cultura se fundamenta bueno alguien dijo: la cultura es todo lo que el hombre ha hecho, Venezuela por ejemplo tiene una cultura petrolera pero hay unos valores que se formaron en el modelo rentístico petrolero que hay que combatirlo y crear nuevos valores sobre lo petrolero, sobre lo económico petrolero, aquí hay una cultura derrochista por ejemplo del derroche que hay que combatirla, aquí se derrocha energía, se derrocha combustible, se derrocha de todo, agua, ve, producto de unos valores negativos que fueron conformando un modo de vida, pero sobre esos valores negativos hay infinidad de inmensos valores positivos que tiene nuestro pueblo, hay que seguirlos despertando la solidaridad, el heroísmo, el sacrificio, el trabajo, el trabajo, el trabajo, el trabajo, la creación, la liberación".
Bien, apuntaba Chávez en estas palabras, la necesidad de deslastrarnos de la "cultura" impuesta por el rentismo petrolero, por eso nos plantea que la cultura es un hecho vinculante con la economía e insistía en luchar por establecer nuevos modos de vida, que permitan superar la cultura necrófila del capitalismo, de allí la importancia, de que la revolución debe convertirse en un hecho cultural, que este en la conciencia de todos los venezolanos.
El presidente Chávez, también introdujo el término de la economía cultural; mantenía una preocupación así como la comuna no solo es responsabilidad de un ministerio, la cultura debe ser un tema y actividad de responsabilidad de todos los ministerios; al respecto nos decía, en el mismo acto, del 28 de febrero de 2001, refiriéndose a la cultura como:
"un proyecto permanente del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, yo diría del Gobierno Revolucionario, no sólo del Ministerio, no, es de todos los ministerios Nicolás, porque ahí tiene que estar también el ministerio, por ejemplo, de Economía, la economía cultural, ese es uno de los ejes estratégicos de este sistema ve, la economía cultural para hacer, hay que hacer el modo de vida, otra vez vuelvo sobre el modo de vida fundamentándonos en el trabajo mucho antes que en el consumo, aquí la cosa se invirtió en buena manera y por eso tenemos ese consumismo desatado, la cultura del trabajo, trabajo, vayamos por todos lados incentivando la cultura del trabajo, decía Bolívar: si queremos patria trabajo, trabajo y más trabajo, la Constitución miren, en el Artículo 2 es maravilloso, aquí está, el Artículo 3, perdón, fíjense ustedes el Artículo 3 porque éste es el plan completo, después de la Biblia para nosotros los cristianos esto verdad, la Constitución Bolivariana, ahora los escuálidos quieren adueñarse de ella cuando la pateaban, la quemaban, la golpeaban, no ve, esa es parte de la operación que ellos tienen para tratar de agarrar por inocente a más de uno, se van a quedar con las ganas porque este pueblo, y en la medida que esa más sabio, que haya más luces, más nunca será esclavo ni engañado ni dominado por ellos, manipulado".
Esa nueva cultura, tiene que estar vinculada con la educación liberadora, con el Curriculum transformador, que establezca las bases para orientar los cambios de los patrones de consumo en la alimentación, de los bienes suntuarios, ya que el capitalismo a través de la publicidad crean necesidades ficticias que la hacen ineludibles, implementar una escuela productiva y generar la cultura del trabajo liberador.
La escuela productiva será realidad cuando lo productivo no sea sólo ilusión óptica, y se observen huertos y materos que configuran una escuela acicalada y con buen rostro. La escuela productiva tiene necesariamente que llenar ese vacío aún existente, donde estudiante, docente y comunidad asignen la valoración requerida del trabajo liberador desde la escuela, desde la familia, echando las bases de la nueva cultura del trabajo.
En consecuencia, se requiere la escuela que su accionar vaya mucho más allá de la siembra de un determinado rubro de producción agrícola, que promueva un nuevo proceso de siembra, de un nuevo modo de vida, que su acción pedagógica supere al surco de la tierra; es la siembra de la nueva ciudadanía, de la nueva soberanía, la cosecha de los mejores ideales que formen hombres y mujeres en la comprensión y transformación amplia de la vida; sin duda que ese surco que se abra en cada lote de terreno también hará brillar el pensamiento de una juventud que asume su compromiso desde los inicios escolares que encienden como antorcha la senda del conocimiento.
Propuestas para la constituyente cultural:
Nivel institucional: La revolución debe convertirse en un hecho cultural, que este en la conciencia de todos los venezolanos. Continuar masificando una cultura que fortalezca la identidad nacional, latinoamericana y caribeña.
Nivel comunitario: establecer los comités voluntarios del poder popular para la cultura como instrumentos que promuevan, difundan y proyecten toda la actividad cultural de las comunidades.
Concientizar a las comunidades que la cultura es un todo integrador, sin parcelas y aislamientos, la cultura es un hecho interdisciplinar.
En el nivel personal, seguir difundiendo y apoyando en todos los terrenos los valores culturales, el patrimonio cultural, las tradiciones y expresiones culturales en cualquier lugar. Dar a conocer los avances y el respaldo y acervo constitucional de la cultura como expresión del sentir colectivo de nuestra gente.