Un tiempo de la quebrada del río

Como buscando su herencia caribe, ancestral y originaria, se alza una monumental escultura de Alejandro Colina, (1901-1976), a la entrada y salida de esta localidad, el Conjuro de Caricuao, elaborada en cemento rojo, precisamente el año 1968.Tres dimensiones brinda esta obra a la primera parroquia ecológica de Caracas: un tiempo toromaima, de intrincados cañaverales, cosmogonía indígena, y espacios abiertos. Un tiempo contemporáneo, que viene a indicar que socio-culturalmente Caricuao se incorpora a la moderna metrópolis urbana y capitalina de concreto y cemento con un emblema de legado indígena y un marco plástico-visual que hace de Caricuao, quizás una privilegiada parroquia, del Municipio Bolivariano Libertador, que tiene una obra de tal dimensión monumental y que expresa la cultura indioamericanista. Los tiempos históricos parecen encontrarse en una invocación artística inmensa. La primera herencia de Caricuao es el legado artístico de Alejandro Colina.

Caricuao, a decir de Arístides Rojas, (Cien Vocablos Indígenas, 1882), es un vecindario…que divide las aguas del Guaire y el valle de la Pascua, de donde se desprende una quebrada…Por ello afirma el profesor Federico Villalba, (Libro de Caricuao, 2010): Caricuao…voz toromaima, tal vez caribe, con su significado de Quebrada del Caribe…El mismo Rojas llega a aseverar: Caricual, Caricuao o Cuaricuao son corrupciones de Caricuar. Entre tanto, la comunicadora comunitaria, Judith Casanova, en el impreso: Columna de Caricuao, (enero, 2006), hace referencia a que los españoles con dos kilómetros en marcha, llegaron a Guaricuao. Existe una variedad de significados en torno a la palabra. Acepciones como cariua, (cerro); Curucay, (planta para pintar); Guaricuao, (cacique del río Turmero); Caricuao, (quebrada), (Villalba,2010).

Caricuao, Quebrada del Río, desde su tiempo amerindia. Pueblo y nación del cacique del mismo nombre, sucesor de Guaicaipuro. Parte de una comarca llamada Toromaima, el Valle de Caracas, a decir del primer gobernador de la Provincia de Venezuela, Juan de Pimentel, (Relación, 1578). La historia de Caricuao ha transitado desde las crestas de las montañas a los pasajes, que circundaban entre las acequias, ríos y quebradas a los caminos reales y ve cinos de los españoles; desde las haciendas y carreteras hasta las actuales autopistas, barrios y construcciones verticales de cabilla y cemento. Los tiempos han ido creando su rostro cambiante. Pero Caricuao tiene una identidad telúrica-geográfica y cultural: los poetas son los piaches del tiempo contemporáneo. Un conjuro de versos transita la parroquia, por allí anda su identidad, entre batallas líricas y romances roncos. En Caricuao todo se recita.

Existen enormes dificultades para reconstruir el período amerindio. Un promedio de 17 mil 500 años de existencia previa a la llegada de los invasores no resulta fácil sistematizarlo y recoger ese trayecto de tiempo originario. La historia de estos pueblos…, es antigua, pero fue acallada por la conquista, destruida, olvidada, puesta en el exilio…, (Velázquez, 2008). Lo primero que es necesario precisar sobre estas comunidades étnicas es que constituían verdaderas naciones. Las tribus o naciones indígenas estaban bajo el gobierno de caciques, verdaderos líderes comunales (,) que ganaban su prestigio en acciones de diversa índole, desde las labores (tendentes) a suplir provisiones para los suyos, hasta la práctica del cultivo de valores como la amistad, la lealtad, la tolerancia, el valor en la lucha y la tenacidad, (Villalba, 2010).

Los pueblos del cacique Caricuao fueron desde cazadores y pescadores hasta agricultores. Sus viviendas de paja o bajareque. Chozas pequeñas y grandes, éstas últimas para la reunión de la comunidad. Construían caminos, en un ir y devenir por el valle, se posesionaban de las alturas y sabían colocar hitos e indicadores, así como situaban puntos de observación y su sapiencia para la movilidad, entre la vanguardia y la retaguardia, para hacer la guerra, los hacía temibles. La nación del cacique Caricuao jamás extravió su cosmovisión de pueblo y de su relación con la Pachamama. Caricuao, siempre será una evocación histórica.

Un objetivo tenía el invasor: apropiarse de las tierras. Al no poder establecer relaciones mercantiles comenzaron a instrumentar formas de modos de producción ya superados, incluso por las sociedades de donde venían. Una verdadera y real antinomia caracterizaba a los ibéricos: tenían colonias, en América, pero España, así como Portugal, eran países dependientes de Inglaterra o Francia. Esa doble condición de imperio y país dependiente ha sido poco señalada en el momento de caracterizar el contexto histórico social de la conquista y colonización. El resultado histórico un imperio dependiente, un imperio derrotado.

Un dato histórico sobre el impacto y las consecuencias de aquella invasión del imperio español, dice: es sabido, por datos de la época de la conquista, que este continente, llamado Abya Yala, por los indígenas, tenía una población cercana a los 100 millones de seres humanos, que fueron diezmados a 40 millones en sólo 200 años de conquista y colonización, entre 1500 a 1700, (Velázquez, 2008). La colonización, la conquista, el despojo y el holocausto serían las prácticas de aquellos hombres que llegaron por la mar cargados de espadas, arcabuces, caballos y la cruz cristiana católica. Además de las enfermedades venéreas.

Algunos cronistas decían que viendo a un indio se conocía a todos. La aculturación, en todas sus formas, fue compulsiva y atroz y con una inmensa carga de desprecio. Los invasores llamaron a los sistemas de escritura de los pueblos originarios curiosidades del demonio; a las manifestaciones artísticos-culturales, las llamaron abalorios, collares de poco valor y sus ritos fueron considerados bestiales y endemoniados. Ello demuestra, sencillamente, la valoración que tenían los asaltantes sobre estos pueblos oriundos y de naciones de gracia.

El Tiempo Toromaima de Caricuao se transformó en Tiempo de Conquista y su resultado neto fue la resistencia, por un lado, de las naciones oriundas y la conquista, por el otro, de parte del invasor. Sólo el exterminio, por ejemplo, acabó con los Caracas para apoderarse de sus comarcas, sus tierras, sus riquezas. Pero esas batallas duraron no menos de 70 años. Muchos años enfrentados a una fuerza dominadora: flechas, macanillas y guerra de guerrilla contra armas de fuego, perros cebados en indios, espadas y caballos. La resistencia todavía se lleva a cabo en no menos de 10 estados de la Venezuela del siglo XXI y en 44 comunidades indígenas originarias. Pero volvamos por algunas calzadas de la historia.

Bastaría citar dos grandes batallas: la de aquel lugar, que los mismos españoles llamaron, el Valle del Miedo y la del Valle de San Pedro, ésta última comandada por Guaicaipuro. Los españoles pudieron ubicar su primer asentamiento en las tierras caribes sólo hasta el año 1568. Caricuao, en los tiempos del gobernador Diego de Osorio, entre 1589 a 1597, se llamaría el Valle de San Jorge, primer nombre colonial de la parroquia, producto de la encomienda que le diera Francisco Fajardo a Juan Jorge Quiñoles, abarcando hasta Macarao.

Pero la resistencia tuvo, también, características suicidas. La investigadora Laurett Sejourne, refiriéndose al uso de las flechas de los caribes venezolanos y antillanos, … dice sobre su preparación: mezcla de alacranes, venenos de víboras, hormigas grandes, formaban parte de la mezcla, hierbas y raíces venenosas, avispas y, se dice, que este veneno era preparado por las más ancianas (,) quienes, a consecuencias de la manipulación e inhalación en el momento de la cocción, morían a los dos días de haberlo preparado, (Citada por Nelly Montero, 2008).

Un año histórico para el Tiempo de la Colonia de Caricuao vino a ser el año 1567. Los corsarios y piratas hacían de las suyas por tomar ciudades, saquear lugares religiosos y asaltar aldeas, todos de las comunidades indígenas. Entre tanto, Diego de Losada se dirige por la margen derecha del río Macarao hacia lugares, que se conocen actualmente, como la Charanga y Macarao. A poca distancia de ese río se encuentra con otro: el de San Pedro. Aguas arriba del mismo comienza el Valle de San Jorge, Caricuao. Losada pernocta en Macarao. La estrategia de los indígenas era agasajarlos para que no destruyeran sus cosechas y sembradíos. Corría el día 26 de marzo del año 1567. Al día siguiente, el 27, se pone en marcha el conquistador con el firme propósito de llegar a San Francisco.

Dejando la confluencia de aquellos dos ríos, hoy las Adjuntas, toma la ribera derecha siguiendo el mismo curso del río, el cual al engrosarse se llamará Gaire, (Guaire, de cara al río). Transitaba lo que se conoció luego como las Adjuntas, La Majada, La Elvira. En dos kilómetros transcurridos llegó a Caricuao. Pensando que la espesa y abundante caño brava podría servir de contexto telúrico para certeras emboscadas de la respuesta de guerra indígena. Losada abandona el Valle del Guaire, flanquea a la derecha y sigue la corriente contraria de una cañada de poca agua, Caricuao Adentro, hasta llegar a lo que hoy es el Valle-Coche.

Cuando Losada pasa por Caricuao, viene de librar un cruento combate contra toda una confederación de tribus: toromaima, teques, caracas, tarmas y mariches…El pueblo de Macarao decidió dar hospitalidad al invasor, (Villalba, 2010) … no quiso Losada gozar más de aquella noche del hospedaje de aquel pueblo, y al amanecer del día siguiente prosiguió su marcha en demanda del valle de San Francisco, donde llevaba puesta la mira de poblarse; y aunque se hallaba bastante distante de él, sólo tres leguas, siguiendo río abajo las corrientes del Guaire, no quiso llevar este camino por no exponerse al riesgo de las emboscadas, que recelaba, por la conveniencia que para ellos ofrecía los cañaverales de sus márgenes; y así, cogiendo a mano derecha por los pueblos del cacique Caricuao, salió a un valle tan alegre como fértil, que bañado por las corrientes del río Turmero y bastante bastimento, le ofrecía acomodada conveniencia para pasar en él lo que restaba de la Semana Santa y días de Pascua, como lo ejecutó…(Oviedo y Baños, 1772). Así queda registrado el tiempo colonial de Caricuao. Es la primera referencia de tipo geográfico que registra la historia, acerca de las tierras y pueblos del cacique Caricuao, (Villalba, 2010). Quedan pendientes otras reseñas del Tiempo de Caricuao.



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Efraín Valenzuela

Católico, comunista, bolivariano y chavista. Caraqueño de la parroquia 23 de Enero, donde desde pequeño anduvo metido en peos. Especializado en Legislación Cultural, Cultura Festiva, Municipio y Cultura y Religiosidad Popular.

 efrainvalentutor@gmail.com

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