El trabajo de Ezequiel Ander-Egg, intitulado: Reflexiones en torno al proceso de Mundialización-Globalización, editado por Lumen Humanitas, en Buenos Aires, en el año 1998, podría considerarse de lectura obligada para estudiar tan particular fenómeno. Impreso en Argentina, aborda el proceso de Globalización desde el punto de vista político, económico y cultural. Ese proceso, también denominado Mundialización, se inicia considerando el carácter paradójico del mismo, precisando su carácter político y las tendencias hacia la integración y hacia la fragmentación. Una hipótesis real es asomada: el Estado-nación moderno marcha hacia su fin. De esa manera, se agrega, el mercado gobierna, el gobierno gestiona. De igual forma se señala la configuración de un nuevo tablero estratégico a escala mundial y planetaria. Se aparece la militarización mental que conduce a la violencia como forma de solucionar los problemas políticos. El proceso de mundialización/planetarización se inicia a fines del siglo XV y ha ido configurando la era planetaria. Coincide con: el descubrimiento/ conquista de América: se descubre la Tierra como planeta; la revolución copernicana: se produce el derrumbe de la concepción del cosmos; la occidentalización del mundo y el desarrollo del imperialismo europeo, (Ander- Egg, 1998).
A propósito de ese particular proceso también intenta responder a la interrogante ¿qué es la globalización de la economía? ¿Hasta qué punto está globalizada la economía mundial? Incluso se llega a afirmar: más que una economía mundial, se han creado redes financieras mundiales. A la pregunta de quiénes globalizan se precisa a las multinacionales y los grandes inversores. La adoración del mercado. Se alcanza a reflexionar sobre la fragilidad de las economías nacionales, así como la debilidad de los sindicatos para defender los intereses de los trabajadores. También se consigue precisar las implicaciones de la globalización y el terrible drama de los que son globalizados. Unos globalizan; otros son globalizados.
Finalmente, el proceso de globalización se aborda desde lo cultural. Se precisa la transnacionalización de la cultura. De igual manera, se ubica la ambivalencia del proceso de globalización cultural y en que se expresa dicho proceso. Otra precisión tiene relación con la universalización del modo burgués de ser; el derrumbe de las utopías y la crisis de las ideologías y el pensamiento único y, quizás, la gran y estratégica pregunta: ¿Hacia un nuevo paradigma cultural? Seguido de ¿qué hacer frente a esta situación?
En cuanto a los medios de comunicación de masas, son indudablemente los impulsores principales de la globalización de la cultura…Esta transnacionalización de la cultura-producida por los medios de comunicación- se canaliza a través de: TV (teleparticipación planetaria; Publicidad/propaganda; Autopista electrónicas de información; cine. A propósito de la teleparticipación planetaria ofrece la posibilidad de participar en los mismos eventos globales y al mismo tiempo nos organiza nuestra percepción de la realidad. En torno a la publicidad /propaganda con la vente de muchos y variados productos, también se vende un estilo de vida enormemente cargado de valores culturales y una manera de asistir a la vida.
En lo referente a las autopistas electrónicas de la información sólo un dato pudiera ilustrar su dimensión. En el año 1998, existían 128 millones de usuarios de Internet en el mundo; para el siglo XXI se calcularon en 500 millones de usuarios. El 55 por ciento de la población mundial es usuaria de redes sociales, en un contexto en el que el 60 por ciento de la población global ya es usuaria de Internet, como ha destacado el último informe Digital 2021, de Hootsuite y We Are Social. Digital 2021 recoge las principales tendencias digitales y el uso que hacen los usuarios de Internet en todo el mundo. Según los últimos datos, los usuarios de Internet a nivel mundial han aumentado en más de 330 millones en el último año, superando los 4,700 millones a principios del mes de abril, lo que supone un 60% de la población global. S
e estima que en el planeta hay más de 7,850 millones de personas. Los datos siguen siendo poderosamente alarmantes. Los usuarios crecen vertiginosamente y el internet se ha instalado en la existencia del ser humano como otra nueva necesidad.