¡¡Crónica De Nuestro Querido Pueblo El Hatillo y Su Gente!!
¡¡El Hatillo!!
¡¡Estado Anzoategui Venezuela!!
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Falleció Timoteo … ¡¡Falleció de viejo y buen humor!!
Era habitual que Timoteo. Padre de Santos Quiáro mi suegro, esposo de Mélida Castellano Irigoyen mi suegra. Del mismo modo que Timoteo abuelo de mi esposa Aura Giovanina Quiáro Castellanos. Al margen de la diferencia de edad de Timoteo, un anciano de ochenta y cuatro años de edad e Ilidio Garcia un joven pescador vecino del pueblo de veintiocho años de edad.
Era usual, Timoteo se chanceara. Se jugara de travieso con él, con Ilidio.
Se enredaran ambos, en simpáticas e interminables discusiones, tal cual muchachos adolescentes peleando por un volador; jugando pichas pepa y palmo; o inmersos en enconadas fanáticas pasiones y discusiones … ¡¡Por asuntos del base ball profesional!! …
Timoteo del Magallanes.
Ilidio del Caracas.
Pero repetimos. Desafortunadamente falleció el viejo. El viejo simpático Timoteo. Experto cazador de vergatarios cangrejos azules de amenazantes tenazas, que versado Timoteo en artes culinarias. ¡¡Asara en brasas y condimentara suculentamente para su consumo, y el que quisiera compartir!!
Familiares todos presentes en sus exequias. Sus hijos …
Hidelma!
La Nena!
Pura!
Erasmo!
Tomás!
Thali!
Cruz Ramón ¡¡El Mono!! ...
Así como toda una parentela de nietos y bisnietos. Familiares llegados de Barcelona. Amigos de toda la vida. Estaban presentes en la casa/sala de Santos en el pueblo del Hatillo/Anzoátegui. Pernoctando ...
¡¡En ocasión al fallecimiento y velatorio, del bondadoso jodedor juguetón anciano, Timoteo!!
¡¿De pronto de aquí y allá?! ¡¡Se escuchaba un sollozo y luego; un respetuoso profundo silencio!! Al fondo. En el patio de la casa; en conversas y baja voz. Los hombres fumaban un cigarrillo; y largaban un ron de a cuartillo, de amanecido velorio.
En el ínterin. Ya a media mañana. Hace su entrada al recinto sala velatorio de cuerpo presente de Timoteo. El in- eternal joven amigo de Timoteo, Ilidio García. Lo hizo Ilidio, a fin de presentar sus respetos y condolencias. Y; … ¡¡Formalmente lo hace de esa oportunidad!! …
¡¡Santos y Mélida inquietos!!
¡¿Se alertan y cruzan miradas?!
Conocen de las amenas jodas y discusiones de Timoteo con el joven Ilidio; de la misma forma que conocen de las irreverencias y jocosas salidas de buen humor, que caracterizan al joven Ilidio; hijo de Encarnación García y Librada.
Envuelto en los vapores de una inmensa amanecida, trasnochada pea. Lagañoso. De vaina pudiendo estar de pie. Eudes (Pellejo) mi cuñado. Con una mula de ron en las manos. ¡¡Trastornado de dolor!! Advierte la entrada de Ilidio y sale a su encuentro. Lo hace; sin poder hablar coherentemente, por la tartamudez del fenomenal rascón que le embarga. Abraza a Ilidio y lo envuelve con su penetrante tufo de ron blanco, de a tres reales la botella/mula.
Pura prudente a fin de evitar una impertinencia por parte del borrachón de Eudes, trata de intervenir y apartar a Eudes de Ilidio. Pero Ilidio caballero y apesadumbrado con un discreto gesto ...
Persuade a Pura de dejar hacer. Abrazando Ilidio a Eudes y murmurando a sus oídos; respetuoso pésame.
¡¡Todos!! …
¡¡Todos absolutamente todos en aquel recinto!! ...
Incluyendo a los hombres que en el patio fumaban un cigarrillo y bebían un ron. Se agolparon consternados y silenciosos alrededor de Eudes e Ilidio, este último Ilidio, presentando profundos testimonios de pesar y respeto.
¡¡No se escuchó ruido alguno!! …
¡¡Solo el chisporrotear de las velas encendidas, a filo de agotamiento; y reemplazo!!
De pronto! …
¡¡Rompiendo el silencio de aquellos pesarosos instantes!!
¡¡Trastabillando Eudes sin cuasi poder mantenerse de pie!!
¡¡De gritos!!
¡¡Gimoteos!!
¡¡Histérico mocoso copioso llanto!!
¡¡Deshaciéndose del noble abrazo de Ilidio!!
¡¡Haciendo violentamente Eudes de los hombros, a Ilidio!!
¡¿Angustiado le pregunta?! …
¡¡Se fue Ilidio!! …
¡¡Se murió mi abuelo!!
¡¡Papa viejo!!
¡¿Ahora Ilidio dime?!
¡¡Recuerda que mi abuelo era del Magallanes!!
¡¿Dime Ilidio?! …
¡¡Ya que el viejo no estará físicamente nunca más, entre nosotros!!
¡¿Con quién jugarás ahora?! ...
Sobrio.
Equilibrado.
Sin perder la compostura Ilidio responde:
¡¡Cálmate Eudes!!
¡¿Imagino tu dolor?!
¡¡Cálmese pariente!!
¡¡Cálmese!!
Y; de doloroso.
Pesaroso ritornelo insistió Eudes.
¡¡Por favor Ilidio!!
¡¡Contéstame!! …
¡¡Ya que nunca más!! …
¡¡Estará presente mi papa viejo Timoteo!!
¡¿Con quién?! …
¡¡Ya que él era del Magallanes!!
¡¡Y tú eres del Caracas!!
¡¿Con quién Ilidio?!
¡¿Con quién "jugarás" ahora?!
Y; es allí … ¡¡Como desenlace de aquella dolorosa escena!! Que Ilidio. Ilidio García. ¡¡De inmensa vena jodedora!!
Respondió a Eudes …
¡¡Cálmate Eudes!!
¡¡Tranquilízate!!
¡¡Ahora!!
¡¡En lo adelante!!
¡¡Fallecido Timoteo!!
¡¡Jugaré, con los Cardenales de Lara!! …
Un tropel. De pronto estremeció la casa. Y todos los presentes en accesos de risa. Dejando el féretro a solas. Salieron a la pata de la laguna a desguañangarse. Doblados por los ataques de risas. Celebrar y argüir...
¡¿Qué bolas tiene Ilidio?! …
De jodedor nos hace a todos perder la compostura. Para luego entre jodas y tragos de ron referir. La irreverente, aguda y oportuna respuesta de Ilidio García, a las impertinentes preguntas del borrachón de mí cuñado Eudes ¡¡Pellejo!! nieto del difunto Timoteo.
