Alberto Lovera es quizás el caso más emblemático de todos los crímenes políticos y del terror implantado por los gobiernos de AD y COPEI durante más de 40 años de dictadura disfrazada de democracia representativa.
Desde que Lovera es capturado y secuestrado por una comisión de la DIGEPOL encabezada por Carlos Vegas Delgado en la Plaza Las Tres Gracias el 18 de octubre de 1965, hasta que su cuerpo es encontrado y arrastrado por la atarraya de un pescador en Lechería, Anzoátegui el 27 de octubre del mismo año luego de ser destrozado bajos las torturas de sus verdugos, se han descubierto miles de asesinatos tan crueles y abominables como este en ese proceso histórico de terror y miedo que implantó AD desde 1959.
Tal y como lo dijo Ernesto Villegas recientemente al dejar entendido que los "majunches" no son tales "escuálidos" sino que detrás de la dirección oposicionistas está escondida una estructura política policial y militar fascista que mostrará sus dientes al momento de tener la mala suerte de tomar poder o la oportunidad del asalto, así detrás de la cara de Raúl Leoni, Gonzalo Barrios y Carlos Andrés Pérez con sus rostros bonachones se escondían las cataduras y las manos asesinas de Carlos Vegas Delgado y una estructura de terror que aplicó sin misericordia los desmanes de un sistema que estamos dejando atrás.
El de Lovera fue uno de los más tres mil asesinatos avalados por AD y COPEI valdría la pena reeditar el libro de Salom Meza Espinoza “Por un caballo y una mujer” para que las nuevas generaciones conozcan la capacidad de atrocidad que estos gobiernos y mandatarios como Carlos Andrés Pérez eran capaces de hacer de acuerdo a los mandatos de la Embajada de EEUU y de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU.
Todavía hay mucho que investigar sobre este y otros crímenes de personas que por profesar una voluntad política de transformación socialo eran blancos de secuestro, asesinatos y desapariciones forzadas en tiempos de la 4ta República que afortunadamente jamás volverá a repetirse porque este pueblo consciente no lo permitirá.
Recientemente el Fondo Editorial Ipasme publicó el titulo "Alberto Lovera, Hermano", escrito por Alberto Lovera Álvarez, hijo del mártir, allí esta una crónica que dramáticamente denuncia la atrocidad cometida contra el dirigente del PCV pero desde la evocación de las relaciones de un comunista con su familia, el amor a sus hijos y la responsabilidad política de un revolucionario.
Se trata de un documento de una especial significación histórica y de enorme valor ético que conmueve primero por la calidad literaria y luego por el efecto emocional que resulta de su lectura porque devela el sentimiento paternal y afectivo de Lovera con sus hijos pero además y en contraposición no hay retaliación ni espíritu de venganza en el texto más si la recriminación consciente a la demencial injusticia que produjo el asesinato de Lovera que desde luego retrata la actitud criminal de un sistema y las cicatrices que dejó la doctrina del terrorismo de estado en Venezuela
Aldemaro Barrios R.
venezuelared@gmail.com
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