Cuando el presidente el Presidente anunció las bases comiciales, que acompañaron a la convocatoria a la Constituyente del 30 de Julio, confieso que no entendí, como se podría lograr la legitimidad necesaria, puesto que por vez primera se estaba incluyendo una diversidad de sectores sociales inexistentes en la constituyente del 99, cuando solamente los pueblos indígenas quedaron separados de la elección territorial. Posteriormente fue que comprendí la estrategia genial del Presidente Maduro, al buscar la legitimidad necesaria en la misma elección, cuando logró ese caudal de votos (Mas de 8.000.000 de votos) en unas condiciones adversas, donde la oposición se valió de todas las artimañas imaginables para tratar de coartarle el derecho al voto de los venezolanos y buscar la abstención electoral, que nunca encontró. Ahora lo que les queda es aceptar la derrota, pero como siempre lo han hecho, cuando pierden acuden a la estrategia de cantar fraude, para tratar de mantener en el imaginario popular que aún siguen siendo mayoría.
Estamos en presencia, en la historia de la humanidad, de un nuevo sujeto social. Cuando Carlos Marx, tardo años en definir que no era necesario el completo desarrollo del capitalismo para lograr, con revolución, trascender al socialismo, ya que al principio pensaba, que había que esperar el desarrollo de las relaciones capitalistas y una clase obrera, sujeto social, con condiciones de aglutinarse alrededor de la producción y capacidad para socializarse y por lo tanto lograr la capacidad subversiva y revolucionaria. Fue Vladimir Lenin quien incluyó a los campesinos, como principales acompañantes de los obreros, con una nueva definición del mismo Marx: Los pobres de la tierra. Ahora en esta constituyente surge un ramillete social, definido en las bases comiciales: Estudiantes, individuos de tercera edad, trabajadores del sector oficial, obreros, pescadores, campesinos, comuneros, pensionados, artistas, folcloristas, intelectuales, profesores, todos ellos sin producir plusvalía, unidos a la clase empresarial, reunidos todos en una constituyente, digna expresión del pueblo venezolano, que se constituye en el nuevo sujeto social, con poderes plenipotenciarios, que dirigirá los destinos de la patria, por encima incluso de todos los poderes constituidos.
Esta estrategia coloca al Presidente Maduro, como un estadista a la vanguardia, del mundo, capaz de producir un efecto domino en todas las naciones que están en busca de una salida al capitalismo globalizador y ven a Venezuela como un paradigma, digno de imitar. Esto nos ubica en el centro de atención, no solamente de las Neo colonias oprimidas, sino también de los países imperialistas.
Ahora ya instalada la Constituyente, con el país en calma, sin violencia, tendremos que encontrar nuestro derecho de encontrar la paz, la cual solamente lo podremos hacer, buscando la justicia, donde los culpables de crimines atroces sean Juzgados y condenados, donde la fiscalía acometa su rol de imputar a quien tenga evidencias de culpabilidad y se activen los tribunales penales, con un Código penal, que se adapte a los nuevos tiempos, donde se definan los delitos de odio, la traición a la patria, donde la inmunidad no pueda ser una licencia para delinquir, donde no se pretenda el perdón sin pedirlo y sin arrepentimiento manifiesto.
Al mismo tiempo, con la urgencia del caso, es necesario acometer los cambios económicos, para derrotar a la guerra económica, trascender el rentismo petrolero con trabajo productivo, que nos permita alcanzar la soberanía, principalmente la alimentaria, que nos está afectando en demasía.
Esas serían las dos urgencias más inminentes, a ser acometidas por la Asamblea Constituyente, de lograrlo, estamos seguros que tendremos gran parte del recorrido hecho hacia el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.
Patria o muerte. ¡Venceremos!
Licenciado
Joukap10@outlook.es
